El pueblo de Gelves, citado desde Plinio, aparece en la historia y en la literatura hasta nuestros días. Situado a orillas del Guadalquivir y recostado sobro el balcón del Aljarafe y a seis Km. de Sevilla, mantiene aún el encanto y personalidad propia, sin que el progreso y el consumismo le dañe para nada, guardando con celo todas sus costumbres y tradiciones.
Hablando de tradiciones y devociones, hay una que destaca y es la ROCIERA, que según los mas ancianos del lugar, se remonta a finales del siglo pasado. Al principio eran reuniones familiares que llegada la fecha de Pentecostés, organizaban su peregrinación a la Ermita de El Rocío.
Sobre el año 1933-34 se produjo en Gelves un intento de fundar una Hermandad del Rocío, pero por avatares de la vida no se consiguió. De manera que la Historia de nuestra Hermandad es muy reciente.
En el mes de Mayo de 1980 un grupo de personas de esta Villa y recabando la opinión del pueblo, con más de 700 firmas, decidieron crear la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío.
Por fin el 11 de Junio de ese año, se dá por creada la Pro-Hermandad, de estos comienzos nació la Junta Promotora de Gobierno, iniciando en colaboración con nuestro Párroco y Director Espiritual Dº Juan de Dios Corrales Gálvez, la orientación necesaria para la creación de la Hermandad.
El 11 de Marzo de 1982, se entregó el escrito de solicitud para constituirnos en Hermandad Canonicamente erigída en la Vicaría Episcopal de Laicos.
El Simpecado de nuestra Hermandad, es la transformación de una casulla del siglo XIX de terciopelo burdeos , bordada en oro de estilo “manuelino” de D. Servando Charlo, Capellán Real de la Sta. Iglesia Catedral de Sevilla, herencia de sus familiares que junto con los demás objetos y enseres, guardaban en una de las huertas de su propiedad en la vega del río.
A principio de los años ochenta cuando se fundó la Pro-Hdad, la Junta de Gobierno tras varias conversaciones, consiguió que la casulla junto con el Cubre-Cáliz, estolas y manguitos a juego, se donara a la Hermandad para la confección del Simpecado.
El diseño del Simpecado es de Francisco Maireles, para los que usó: la casulla, a la que incorporó una pintura de la Virgen del Rocío , en la cual la Virgen aparece con la iconografía de siglos pasados, en tonos celestes con el Sol a la derecha, las estrellas a la izquierda y la media Luna a los pies de la Imagen; los manguitos y las estolas a juego, dejando el Cubre-Cáliz para la confección del banderin, y teniendo que incorporar bordados del mismo estilo de la casulla antigua. Éstos, se realizaron en los talleres de Ojeda, especializados en bordados y diseños de todo tipo de estandartes, mantos, palios y demás exsornos que frecuentemente se usan en las procesiones de La Semana Santa, guardando en todo momento, el estilo de los anteriores.
El Simpecado fue bendecido en 1982 , siendo la madrina del acto Dª Salud Charlo Algarín, sobrina carnal del Capellán Real antes mencionado.
Una vez que se aprobó la hermandad canónicamente, se le añadió al Simpecado en la parte trasera el anagrama del Ave María y el nombre de la Hermandad, bordado por las Hermanas Filipenses en el convento de Santa Isabel en Sevilla. En la parte delantera , dos ramos de flores con racimos de uvas y espigas de trigo.
La Carreta de nuestra Hermandad, se realizó en 1986. Es de alpaca plateada, con seis columnas negras de estilo salomónico y faroles sevillanos. Todo un conjunto que la hace inconfundible por donde quiera que pasa. Su autor Dº Francisco Maireles Vela, tuvo una inspiración especial a la hora de diseñarla. Su realización se hizo en los talleres del orfebre Dº Manuel Ríos y su total terminación se efectuó en Mayo de 1991.
Dentro de la Carreta, se porta el único Simpecado sacerdotal que entra en El Rocío. Fue el 5 de Marzo de 1982, cuando el matrimonio formado por Dº Francisco Rufino Martín y Dª Salud Charlo Algarín nos donan una casulla de finales del siglo XIX, que perteneció al Capellán Real de la Catedral de Sevilla Dº Servando Charlo, con bordados de Juan Manuel Ojeda sobre terciopelo de seda.
La transformación en Simpecado, se realizó en el Convento de Santa Isabel de las Madres Filipenses, bajo el diseño y dirección de Dº Francisco Maireles Vela, autor también de la pintura de la Virgen del Rocío que lleva en el centro.
La Bendición del Símpecado, se realizó en Función Principal de Instituto, en Mayo de 1983 y se llevó por primera vez a El Rocío en la Romería de 1986.
Confeccionado en oro sobre terciopelo rojo de seda, fue en sus orígenes una casulla que, bordada a finales del siglo XIX por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, perteneciera al capellán real de la Catedral de Sevilla, don Servando Charlo. La transformación en Simpecado se realizó en el convento sevillano de Santa Isabel bajo la dirección de Francisco Maireles Vela, autor de la pintura de la Virgen.
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