Hermandad de Puerto Real

La hermandad del Rocío de Puerto Real fue constituida por la diócesis de Huelva en el año 1964, como antesala de su reconocimiento por parte del obispado de Cádiz trece años después. Desde entonces, no ha habido un año que faltara a su cita con la Blanca Paloma a través del Coto de Doñana. En el orden de hermandades por su antigüedad de creación, la de la Villa ocupa el lugar trigésimo quinto lugar, y a día de hoy, cuenta con unos 400 hermanos. Con el paso de los años, la hermandad puertorrealeña compró unos terrenos en la aldea, en los que poco a poco ha ido construyendo su casa de hermandad. El trabajo no cesa, y sin prisas se va remodelando, antes de afrontar un proyecto de mayor envergadura para el año que viene. Junto a la zona construida, se dispone de un terreno que la hermandad ofrece a que quienes quieran acampar en él, bajo un sistema de alquiler.
Los romeros puertorrealeños tienen su sede local en la capilla del Carmen, ubicada en los jardines de El Gallinero, donde recalaron hace unos veinte años, tras dejar atrás su casa de hermandad en la calle Vaqueros.
En su próximo camino por las arenas, los peregrinos se dejarán guiar por dos simpecados, y por una carreta que va embelleciéndose año tras año. La puertorrealeña es una hermandad que tiene fama de gran anfitriona, y buena muestra de ello es que a lo largo de su trayectoria ha apadrinado a las agrupaciones locales rocieras de Chiclana, de San Fernando y la de la localidad cordobesa de Cabra.
Fuente: La Voz Digital