Bajo de Guía acoge ya a los rocieros

El de ayer fue, un año más, uno de esos días en los que se respira algo especial en la ciudad. Ya desde primera hora de la mañana no era difícil cruzarse con algún todoterreno reluciente y cargado hasta los topes de trastos y avituallamiento de Las Hermandades de Jerez, Sanlúcar y El Puerto. Sobre las once, las carretas informativas de los distintos medios de comunicación ultimaban los detalles y Daniel Carretero, acompañado de su hijo El Penumbra, terminaba de ponerle la cubierta al coche en plena calle Porvera. Al mediodía, la ciudad estaba más desierta de lo acostumbrado y Bajo de Guía parecía casi, casi la calle Larga. Jerez se fue para El Rocío y las carretas tiradas por los mulos dejaron tras de sí ese aroma inconfundible de devoción, fiesta y sabor genuino. Un año más, y ya van 75, el Simpecado morado marcaba el camino hacia la gloria. Las reuniones de amigos y familiares en el Barroso, Ventosilla, Sanlúcar y Malandar fueron la nota dominante de este primer día. Hermandad de Sanlúcar La Hermandad de Sanlúcar y con ella la asociación de Chipiona atravesaron ayer Bajo de Guía en 119 vehículos pesados, 192 ligeros, 574 caballos y 50 carretas. En total, según fuentes del Plan Romero de la Junta de Andalucía, unos 4700 romeros sanluqueños atravesaron ayer el Guadalquivir para alcanzar las arenas de Doñana. Un suave clima acompañó desde primeras horas de la mañana el particular periplo religioso de la Hermandad Sanluqueña, que se inició con la Santa Misa Romera que se ofició a las 7 de la mañana. Así desde esta hora hasta pasado el mediodía los hermanos sanluqueños fueron embarcando ininterrumpidamente y sin incidentes hasta bien entrado el mediodía. Pero fue a las 11 de la mañana cuando se vivió uno de los instantes más emotivos. El Simpecado sanluqueño hacía su entrada en Bajo de Guía al son del tamborilero y se acercaba, como es tradición, a la ermita de la Virgen del Carmen. Allí, la alcaldesa de la localidad, Laura Seco, ofreció al estandarte de su ciudad un ramo de flores entre cantos y vítores a la Blanca Paloma pronunciados por los fieles sanluqueños. El acto se cerró con una emotiva salve y el multitudinario embarque del Simpecado. Hermandad de El Puerto Asimismo, la Hermandad portuense del Rocío partió en la mañana de ayer hacia el Coto Doñana para rendir su homenaje anual a la Virgen del Rocío. Serán unas 800 personas y 108 vehículos entre carretas y coches los que se desplazarán hasta la ermita de El Rocío. Este año la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de El Puerto han elaboró un tríptico a repartir entre todos aquellos que crucen al Coto para extremar las precauciones en cuanto al dispositivo de incendios. El pasado año se produjeron algunos conatos y tanto los romeros como la Administración se pusieron de acuerdo para evitar cualquier incidente. Los peregrinos, representantes y autoridades iniciaron su camino desde la parroquia de San Joaquín con el Simpecado y cruzaron las calles de Calderilla, Virgen de los Milagros y Paseo de la Victoria. En este emplazamiento se halla ubicada una pequeña capilla denominada de los Caminantes, en la que se celebró la tradicional Santa Misa de Romeros. Una vez oficiada la Eucaristía, se colocó el Simpecado en su carreta adornada de romero y flores naturales. Posteriormente, la comitiva se dirigió al convento Espíritu Santo en la Iglesia Mayor, donde les recibió el párroco para dirigir unas palabras y despedir a los peregrinos. La Hermandad se dirigió entonces hacia la carretera de Sanlúcar de Barrameda. A la entrada de la ciudad se procedió a una parada para tomar el almuerzo y compartir las primeras impresiones. Tras la comida, se produjo la llegada a Bajo Guía, donde la comitiva embarcó para cruzar el Guadalquivir y acceder a los parajes del Coto de Doñana por la entrada de la playa de Malandar. Los peregrinos pasaron la noche en el entorno del Palacio de las Marismillas tras preparar el campamento y celebrar el rezo del Santo Rosario.