El Monasterio de la Victoria acogió anteanoche el Pregón a la Virgen del Rocío, acto llevado a cabo por la hermandad del Rocío y que conmemora el 50º aniversario de su refundación en el año de 1959.
El evento, al que asistieron unas 700 personas, dio cita a una numerosa representación del mundo cofrade, y autoridades eclesiásticas y civiles, entre las que destacó el alcalde Enrique Moresco.
Para una celebración tan especial, la hermandad del Rocío apostó por un pregón atípico y original que combinó eficazmente teatro, música, vídeo y poesía, y que dejó ensimismados a los allí presentes, que no cesaron de alabar a la Virgen del Rocío.
El pregón comenzó con una representación teatral en la que se explicaban los orígenes de la hermandad, que data del siglo XVI, y que escenificaron mediante una ficticia guía turística interpretada por un grupo de actores. Se dio paso después a la proyección de una película dedicada a los monjes mínimos, nexo de unión entre los pueblos de Almonte y El Puerto. El pregón sorprendió a su audiencia al salir a escena un monje (con burro incluido) que recordaba a los antiguos devotos portuenses.
Seguidamente, un grupo de 50 piteros interpretaron junto a varios tamborileros la Salve Rociera ante el clamor de los fieles presentes. Para finalizar, fueron varios los hermanos que recitaron sentidos poemas destinados a la figura de la Virgen del Rocío, que recibió los vítores y alabanzas del público.
Más de cien hermanos participaron de un modo u otro en la representación del pregón, en lo que significó un emotivo homenaje a la propia hermandad y a su virgen.
Con un despliegue de medios impresionante, la celebración de este pregón pone de manifiesto la devoción que sienten los fieles portuenses hacia la Virgen del Rocío y el alto grado de compromiso con la hermandad: "Estamos muy contentos con el resultado, han sido meses de preparación de un pregón que hubiera sido imposible de llevar a cabo sin el cariño y el amor de los hermanos hacia nuestra señora la Virgen del Rocío, que siempre nos ayuda en todos los actos", afirma Gonzalo Ganaza, hermano mayor de la hermandad.
La noche terminó con la convivencia de los allí congregados, entre los que se encontraban personalidades del mundo eclesiástico, como el secretario de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías o el presidente de la hermandad de Villamanrique.