CADIZ – Las Marismillas, escenario de la primera pernoctación en Doñana

Los 300 romeros que acompañan al nuevo Simpecado de la hermandad de Cádiz en su primer camino hacia la aldea del Rocío tenían previsto pasar su segunda noche en el parque nacional de Doñana en la zona conocida como Corral de Félix, después de haber superado el tramo más duro de su itinerario por el Coto, los cerros del Trigo y de los Ánsares.

Los alrededores del palacio de Las Marismillas fueron el escenario de la primera pernocta, que compartieron con las hermandades de Puerto Real y Rota.

La noche fue especialmente fría, dado además está prohibido encender fuego, lo que no evitó que los cantes ante los respectivos simpecados se prolongaran hasta avanzada la madrugada.

Por la mañana los romeros reanudaron el camino, deteniéndose para el rezo del Angelus y luego para almorzar en el paraje conocido como Carboneras, abordando a continuación los tramos más difíciles del recorrido por Doñana.

Hoy pasaran ante el palacio de Doñana, un tramo especialmente sensible hasta la cancela de las Gangas, ya que la pajarera está en plena nidificación y por tanto se debe transitar con el máximo orden y rapidez posible, evitando los adelantamientos de vehículos y no efectuando ninguna parada.

A los romeros les resta una noche más en el parque, la de hoy, en la zona denominada Guaperal, que abandonarán mañana, a las cuatro y media de la tarde, saliendo por Manecorro hacia la casa de hermandad en la aldea almonteña.

Por otra parte, la hermandad matriz de Almonte ya está en la aldea y asistirá en corporación hoy, mañana y pasado, a las once de la mañana, a una celebración eucarística en el santuario ante la imagen de la Virgen del Rocío, que presidirá el párroco de la Asunción, José García Muñoz.

Manuela Báñez ha sido elegida hermana mayor para la romería 2007 de la hermandad matriz, que preside José Joaquín Gil.

El actual santuario fue bendecido por el obispo onubense, José María García Lahiguera, el 12 de abril de 1969, visitándolo el Papa Juan Pablo II el 14 de junio de 1993, el primero en postrarse a los pies de la Virgen del Rocío.

Por otra parte, en 1999 tuvo lugar la bendición del nuevo retablo y camarín de la imagen que, de acuerdo con las reglas de la hermandad matriz de 1758, «Entrado en siglo XV de la encarnación del Verbo Eterno, un hombre que, o apacentaba ganado o iba de caza, hallándose en el término de la villa de Almonte…».