El Rocío está cada vez más cerca, y la hermandad gaditana comenzó ayer su camino. Con el salón de actos del Hotel Atlántico lleno, Pilar Rodríguez Fernández exaltó las vivencias, sentimientos y visiones de la peregrinación a la aldea almonteña, "aunque cuando alguien nos pregunta decimos que para conocerlo un poco tienes que ir y vivirlo, porque difícilmente se pueden poner palabras a profundos sentimientos". Antes del pregón, que este año adquiría especial importancia al cumplirse las bodas de plata de la hermandad, los asistentes rezaron el Angelus y el coro de la hermandad gaditana interpretó diversos temas, que precedieron a la presentación de la pregonera, que estuvo a cargo de María de los Ángeles Falcón. Al acto asistieron el párroco de San José, Óscar González Esparragosa, y el vicario de dicho templo, Mateo Silva. En representación del Ayuntamiento estuvieron presentes los concejales Francisco Carnota, Mercedes Colombo y Rosario Soto. Tampoco faltó a la cita el presidente del Consejo de Hermandades, Rafael Corbacho. En el inicio de su discurso, la ex hermana mayor de El Rocío de Cádiz, Pilar Rodríguez, hizo referencia a lo difícil que era afrontar la responsabilidad de anunciar la llegada del Rocío, para lo cual se encomendó a la Patrona de Almonte. "¡Virgencita, vamos a ver cómo salimos de esta!". Pilar Rodríguez defendió el sentido de la festividad del Rocío ante opiniones contrarias o visiones algo distorsionadas que en ocasiones se muestran de esta peregrinación. "El Rocío, pese a quien pese, no tendría sentido sin Ella, que es la que marca la profundidad de este movimiento universal de fe cristiana". "Esta es la esencia: el Rocío es la Virgen, y por Ella nos hacemos peregrinos y nos sentimos rocieros". Durante el resto de la intervención en el Hotel Atlántico, Pilar Rodríguez desgranó las vivencias de sus años de camino hacia Almonte y la presencia del Rocío en Cádiz, mezclando en su texto la prosa con la poesía. En el poema final del pregón, Pilar Rodríguez aseguró que "hoy se anuncia en Cádiz que llega El Rocío". Es por eso que hizo un llamamiento a los asistentes: "¡Que El Rocío se acerca!, ¡que la Virgen te llama!, ¡que la Virgen te espera!. ¡Levántate y anda!".