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Tema: CAMINO DE AMOR (1/2) (Leido 205 veces) |
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albahaca
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 Viva la Virgen del Rocío
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CAMINO DE AMOR (1/2)
« fecha: 23.05.05 a las 16:09:49 » |
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Después de celebrarse la Misa, al estampido del primer cohete en el cielo y al toque de flauta y tamboril, mi Hermandad de Trigueros, acompañada por mi Asociación de la Estrella, después de quitarle los tacos de freno a la mulas que tiraban del Simpecado de Trigueros, emprendimos nuestros primeros pasos recorriendo el pueblo, buscando adentrarnos entre los pinos para llegar hasta Ella, hasta la Blanca Paloma, Reina de las Marismas y Madre de Dios. La Carreta plateada y adornada de lirios blancos, cobijada por sus peregrinos, segía el camino esplendorosa y radiante al son de sus campanitas, mientras los primeros rayos de sol la hacían brillar mucho más entre el gentío que a su paso gritaban vivas a la Virgen del Rocio. Las lágrimas de los que allí se quedaban y de los que la acompañaban hacían presencia en las miradas embobadas al paso de la Carreta. Detrás, lasww carriolas y remolques que la seguían, adornadas con flores y fotos de Nuestra Señora la Virgen del Rocio, y dentro de ellas mujeres, hombres y niños, con sus mejores galas y sus flores y sombreros en la cabeza, tocando y cantándola a Ella. - Que tienes Blanca Paloma, - Que cuando llega la fecha todo el pueblo se alborota, - Visten sus mejores galas, cantan sus mejores coplas, - Recorriendo los caminos, al lado del Simpecado, - Para llegar a la aldea, para llegar a tu lado. Entre cantes, palmas y revuelos de vestidos de flamenca, fuimos haciendo el camino escoltados por un gran numero de caballos manejados por sus amos los cuales iban abriendo el camino a recorrer y al lado delante del Simpecado y al lado de las carretas, dejando una estampa dificil de dibujar. El Hermano Mayor Manuel Angel, detrás de la Carreta del Simpecado, cuidando todo detalle y pendiente de sus peregrinos, igual que su Presidente, José, que con su amor y saber estar, como persona y como rociero, nos hacía sentir un verdadero camino. Despues de pasar Bonaes, donde todo el pueblo salió para recibirnos como siempre, con cariño y admiración, llegamos, donde deberíamos hacer noche. Noche de Corchito, donde llegamos rendidos del camino recorrido. La Carreta del Simpecado se colocó en el centro rodeada de candelas y de sus peregrinos. Después de situada vino hacia nosotros el Simpecado de Valverde del Camino, que hacia noche al lado nuestro. Estampa maravillosa para los ojos de los que allí estábamos cuando el Simpecado de Valverde y el Simpecado de Trigueros se inclinaron una y otra vez, demostrando el respeto y el amor que de ellos emanaba saludándose mutuamente. Ni que decir tiene, que la convivencia que hasta ese momento habíamos tenido durante todo el camino había sido maravillosa entre nosotros, entre todos los que sentíamos lo mismo y deseábamos llegar al mismo lugar con amor y respeto. A la luz de la luna, y a altas horas de la madrugada, alguien decidió rezarle al Simpecado y todos los que aún estábamos allí, nos acercamos a El para rezarle cantando. Parecía que la noche nos arropaba con su manto y nos unia más para dejar aflorar los sentimientos de ternura y amor mirando solamente hacia el Simpecado y a la Virgen con su Hijo Divino en brazos. Oscar, Isabel y yo, nos conservábamos juntitos, apretaos, mirándonos a los ojos y llorando de emoción, valia la pena haber hecho el camino, solamente por esos momentos tan Divinos que estábamos viviendo. Ya no había estrellas, y la lluvia había hecho presencia en el Corchito, mas bien, como bendiciendo a los romeros que sin importarnos el agua segíamos rezando. - Que tendrá mi Simpecado, - Que cuando la luna se esconde, la sustituye brillando, - Que tendrá mi Simpecado - Que pá rezarle cantando, mi garganta se desgarra teniendo poquita voz, - Que cuando cierro mis ojos sigue alumbrando mi alma, - Porque en él está la Virgen, - Porque derrama esperanza. Seguimos nuestro camino después de escuchar diana. Nuestro tamborilero, cumplió con su obligación de despertar a los romeros conforme la hora prevista y con
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albahaca
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 Viva la Virgen del Rocío
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Re: CAMINO DE AMOR (1/2)
« Responder #1 fecha: 23.05.05 a las 16:23:46 » |
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continuacion.../ los ojillos "pegaos" procedimos a la recogida de los "chismes". El día era lluvioso, tal y como se iba esperando después de la noche tormentosa que habíamos tenido desde las cuatro de la madrugada. Vestí mi capa de lluvia y sin terminar de ponérmela arrancó el Simpecado para hacer el último tramo del camino que nos llevaría hasta Ella. Salí corriendo colocándome a su lado. ¡Madre Santa del Rocio! Nunca había vivido un camino en esas condiciones tempestuosas, con tanto barrizal, tanta agua y tantos charcos profundos. Por un momento pensé que terminaríamos bastante mal pero ¿quién dejaba de acompañar a la Carreta del Simpecado? El carretero, se acercaba a las mulas de vez en cuando, tocando sus caras y acercándose a ellas, algo las susurraba al oído mientras las acariciaba. ¡Vaya par de carreteros! ¡Vaya mulas adiestradas! Hay que quitarse el sombrero, mil veces si hiciera falta. Sobre las doce mas o menos había pasado el peor tramo y de repente empezaron a salir unos rayitos de luz. Parecía que el sol quería premiar el sacrifício del camino, quería que la Carreta del Simpecado volviera a brillar bajo sus rayos de luz, para que desde el Rocio la Virgen supiera por donde venía. Y así fue, nuevamente brilló el sol. A su lado los peregrinos, ya mas relajados, veíamos que faltaba muy poco para llegar al Rocio. Algunos empezamos a cantar algunas sevillanas y nos cuantos fandangos, y hasta se bailó. Nuestros ánimos fueron creciendo y cada vez que arrancaba la Carreta mis vivas eran más fuertes y con mas ganas. Por fín, al final de la tarde, sobre las ocho, cruzamos la carretera y entramos en el Rocio. El tamborilero de Trigueros, Oscar Llorente (Tamborilero), hacia sonar las notas de la flauta y el tamboril, que sonaba como un coro de Ángeles tamborileros, anunciando nuestra llegada. Los cohetes en el cielo sonaban y marcaban el paso de la Carreta llegango a su casa de Hermandad, hasta que llegó a su puerta. - Las campanitas sonaban dentro de la carreta, - Las flores que ella llevaba se mecían de alegría por llegar hasta la aldea. - La tela del simpecado temblaba de arriba a bajo, - La Virgen y el Pastorcito lloraban emocionados, - Los peregrinos lloraban todos juntos abrazados, - Una Salve, Madre mía, todos te hemos rezado, - Por haber hecho el camino, - por haber felizmente llegado. Albahaca. VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!! VIVA SU HIJO DIVINO!!
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