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Tema: LECTURAS, MIÉRCOLES 25 DE OCTUBRE (Leido 402 veces) |
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JoseAlmeria7
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Viva la Virgen del Rocío
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Re: LECTURAS, MIÉRCOLES 25 DE OCTUBRE
« fecha: 25.10.06 a las 00:12:35 » |
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GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS.
Para no tener sorpresas y ahorrar nerviosismos inútiles, es bueno tener todo a punto, como se suele decir (y nunca mejor dicho): ¡¡tener todo como Dios manda!!Cuando se trata de la vida después de la muerte, como nos suele asustar, con frecuencia preferimos no pensar mucho en ella. Pero eso no nos ahorra el sentimiento de inseguridad y de cierto miedo.
Ante la muerte, Jesús nos invita a ser responsables y previsoresy, al mismo tiempo, a confiar en el AMOR INCONDICIONAL DEL PADRE.
¡¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE!!
GRACIAS SEÑOR JESÚS Y GRACIAS MADRE DEL ROCIO
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Madre y Reina de las marismas, guía mi vida contigo
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entrepinares
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Cuida de tus hijos rocieros
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Re: LECTURAS, MIÉRCOLES 25 DE OCTUBRE
« Responder #2 fecha: 25.10.06 a las 12:34:55 » |
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25 de OCTUBRE
SAN FRUTOS
Patron de Segovia
Pocos años antes de la gran devastación de los sarracenos nació San Frutos en Segovia, España en el año 642, primero del reinado de Chindasvinto.
No se sabe el nombre de sus padres, pero se deduce que eran cristianos piadosos, pues tres de sus hijos tuvieron el pensamiento de abandonarlo todo por seguir a Cristo. Sabemos sin embargo, que poseían grandes bienes de fortuna. Los otros dos hermanos de Frutos se llamaban Valentín y Engracia, y los tres vivían en Segovia, ejercitándose.en.obras.de.caridad.
En España toda la gente estaba entregada a la corrupción de sus pasiones y delitos. Frutos y sus hermanos lloraban amargamente la decadencia de su pueblo. Los pobladores los perseguían cruelmente. Frutos, como el mayor de sus hermanos, les propuso el medio de servir a Dios con la mayor tranquilidad, que consistía en vender todos sus bienes y distribuirlos entre los pobres. Esta propuesta logró la aceptación de Valentín y de Engracia, pero no habían decidido el sitio que deberían escoger para su residencia después de vendidas sus haciendas y abandonada la ciudad.
Resolvieron irse a un lugar desierto a hacer vida eremítica, y a acabar el resto de sus días en compañía de las fieras. Vendieron todos sus bienes, los repartieron a los pobres y se fueron a hacer vida eremítica. Siendo preciso separarse, porque Engracia, aunque hermana de los dos Santos, era al fin mujer, y de consiguiente poco a propósito para hacer la vida eremítica, eligieron lugares separados en donde fabricar unas pobres ermitas que les sirviesen de habitación y de oratorio.
Su ayuno era continuo, San Frutos escogió el lugar más áspero para vivir y allí hizo brotar una fuente de agua cristalina. No se permitían otro alimento que las hierbas silvestres que producían aquellas breñas, ni otra bebida que el agua de los arroyos. Su lecho era el duro suelo, y de almohada servían las piedras. A estas mortificaciones añadían las del cilicio y disciplina. San Frutos pedía a Dios que perdonara los pecados de su pueblo español. Sin embargo, cayeron las dos Andalucías en manos de los sarracenos, logrando apoderarse también de la ciudad de Segovia y sus contornos. Muchos huyeron de las ciudades y se fueron a refugiar a las montañas donde vivía Frutos. Allí le refirieron las calamidades que vivía España, cómo profanaban los templos, degollaban a los sacerdotes y violaban a las mujeres.
San Frutos comenzó a orar así: "No entregues Señor, a una gente bestial unas almas que confiesan tu Santo Nombre; ni te olvides para siempre jamás de la vida miserable que viven los fieles humildes que profesan la pobreza de tu Evangelio".
Muy pronto los sarracenos descubrieron a las personas que vivían en las montañas. Juszgáronse todos perdidos. Llegaron a Frutos los cristianos pidiendo protección. San Frutos decidió ir a predicar la fe de Cristo a los Mahometanos y se aventuró a hacerlo. Esto irritó a los mahometanos, que determinaron quitar la vida a Frutos y a todos los que con él habitaban aquellas fragosidades, para dar de este modo alguna satisfacción a su gran Profeta, a quien juzgaban altamente ofendido. Señalaron día para la ejecución de tan inicuo proyecto; y al tiempo que se acercaban a la celdilla en que habitaba Frutos, salió éste al encuentro, bien persuadido de que venían con intento de quitarle la vida, pero al mismo tiempo con grandes deseos de sacrificarla por Jesucristo.
Luego que tuvo a los mahometanos delante de sí, armados de picas y de lanzas, los mandó detener en el nombre de Dios, y que no pasasen delante de una raya que con el báculo hizo sobre una gran peña. Por la misma raya que había señalado San Frutos se abrió el peñasco, formando una profundidad grandísima, que separaba a los moros de los cristianos, y dejaba a éstos libres y seguros de la furia de los primeros, que huyeron del lugar. El día de hoy permanece la peña dividida y se le llama a aquella rotura la "cuchillada de San Frutos".
Los moros cobraron gran terror al Santo, al paso que los cristianos le tributaban respeto y admiración, haciéndose así famoso su nombre en proporción de sus virtudes. San Frutos murió con los Santos Sacramentos a los 73 años de edad el 25 de octubre del año 715. El Señor honró a su siervo con varios prodigios; pues varias personas que tenían enfermedades incurables, sólo con tocar sus sagrados despojos quedaron repentinamente sanas. Luego que el Santo expiró sus santos hermanos Valentín y Engracia procuraron amortajarle según les permitía su pobreza; y dándole sepultura en la misma ermita en que había vivido, se retiraron a otra cerca de Caballar, en donde fueron finalmente degollados por los moros.
¡¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO !!
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Para no olvidar tu cara
el lunes por la mañana
quisiera ser escultor
y esculpir sobre mi mente
tu bello rostro de amor.
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