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Tema: PREGÓN HDAD ROCÍO DE GIJÓN II (Leido 268 veces) |
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macagijon
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 Viva la Virgen del Rocío y mi Hermandad de Gijón
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PREGÓN HDAD ROCÍO DE GIJÓN II
« fecha: 19.06.09 a las 17:48:59 » |
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Río de espesas arenas, donde los bueyes y caballos sacian su sed después de un largo y polvoriento camino, donde los peregrinos que lo hacen por primera vez son bautizados, río donde brotan del corazón infinidad de vivas y piropos, al mismo tiempo que hermosas canciones y sevillanas a la Señora. Amanece un nuevo día y el primer pensamiento es para su Virgen del Rocío a la que tanta fe profesa y a su hermandad que ni en sueños ha podido olvidarla, pensando que habrán pasado la noche en el chaparral y que muy pronto emprenderán camino con dirección a Villamanrique de la Condesa. Esta mujer que vivió tantos caminos, hoy desde cada rincón de su casa y a todas horas del día, sigue pensando en ese hermoso camino de la Gloria, que su hermandad tendrá que recorrer para adentrarse en la Raya Real, paraje de inigualable belleza lleno de pinos y eucaliptos frondosos de tierra seca y polvorienta que no deja respirar, con largas cuestas para el peregrino llenas de rezos y cantar. Después de la Raya Real sabe que se llegará a Palacio del Rey, punto de encuentro de muchas hermandades, donde acamparemos para sestear y pasar la noche, después de todo un día de caminos de arena mezclados con el olor de eucaliptos y el verde del paisaje. Esta mujer que en su día fue joven, que hizo tantos caminos, que vivió tantos rocíos, ahora comprende que el camino más difícil es el que día a día tiene que vivir lleno de adversidades, sabiendo llevar su vejez, su soledad y agradeciendo las atenciones que tienen con ella, pues el camino que ahora le ha tocado andar es un camino de perdón, sacrificio y de amor al prójimo. Lágrimas brotan nuevamente de sus ojos al recordar la entrada en el Rocío atravesando el puente del Ajolí, un puente lleno de historia y testigo de muchas declaraciones de amor a la Virgen, donde se vive uno de los momentos más hermosos del camino, cuando los peregrinos atraviesan ese puente con todo lo que ha significado llegar hasta allí, tras un largo camino polvoriento, un camino de convivencia, un camino de fe, un camino lleno de ofrendas y plegarias, donde los sentimientos se apoderan de los romeros, al sentir que estamos allí, que por fin hemos llegado donde nos aguarda la Reina de las Marismas, donde nuestros ojos, quedan sorprendidos con el paisaje que nos ofrece sus blancas casas y calles arenosas, haciéndonos sentir, que somos privilegiados de encontrarnos en un paraje sin igual, donde a principios del siglo XV fue encontrada por Gregorio Medina, cazador de Villamanrique, la imagen de la Virgen de Las Rocinas que más tarde llamarían Virgen del Rocío. Esta aldea, lugar de encuentro de muchas hermandades venidas desde todos los rincones de nuestra geografía, que durante unos días se convierte en el epicentro del cristianismo, donde los peregrinos comparten sus creencias y sentimientos de amor a la Virgen, que después de andar muchos kilómetros, vienen con la única ilusión de postrarse ante Ella, ante la Señora para darle gracias por haber sido su protectora y no abandonarlos en los momentos más difíciles. Hoy recuerda especialmente aquella vez, que con lágrimas en los ojos rebosante de alegría por haber llegado hasta allí, después de un camino accidentado, lluvioso y frío, postrarse ante Ella y decirle en voz baja: Virgen mía, deseaba volverte a ver y ante ti hoy me presento, cansada del camino, derrotada, sin aliento, pero con muchas ganas de hablarte, de contarte mis secretos, de mirarte a la cara y decirte cuanto te quiero. Después de estos bellos recuerdos del camino, que esta mujer nos ha hecho vivir, este pregonero viene a dedicarte con sus pobres y sencillas palabras, todo su ofrecimiento, y aceptar complacido el testimoniar su amor y veneración a la madre de Dios, de tan bella advocación como es la Virgen del Rocío. Madre, de Sevilla vengo, de donde salí en mi peregrinar en busca de tu gracia, desde las cuatro esquinas de Andalucía te venía buscando el pregonero, para llegar hasta aquí y asomarme a tu esperanza junto a mi amor de rociero. Rendido a tus plantas llego Señora, muy poco ofrecerte puedo, mas en la ofrenda de mis versos primeros, me atreviera a dejarte lo mejor de mi alma en vuelo. Quisiera brindarte bellas estrofas de sentimiento pleno, implorarte para mi verbo, un poco del brillo suave de tu marianismo siempre nuevo, poder ir soñando en el pregón ¡a la rueda! rueda de mis palabras, con la luz y con la gracia de tu cielo, para mi voz te pido Señora madre del mundo, de andaluces y gijoneses, tu celestial protección en mianhelo , para que las rutas marianas de esta ciudad tengan camino feliz en mis versos. Y solo quisiera, que al apreciar tú Madre mía, el fervor que te ofrezco, sienta yo más cerca tu ayuda inclinándome gozoso junto a tu amor verdadero. Que no hay luz en la tierra, Virgen del Rocío, que pueda igualar tus reflejos. Que no hay caireles que brillen como reluce ese niño que llevas en los mares soberanos de tu pecho. Que no hay flores que osen abrirse ante el jardín sublime de tu mirada. Que no hay ríos de luz en todas las primaveras del mundo, que inundar puedan de gloria el verde virgen de estos prados asturianos. Quisiera traer el pregonero esta noche hasta tus plantas, el mejor ramillete de sus versos, hacerte incluso corona de sonetos y quedarse por siempre con su inspiración, junto a tus sienes quieto. Inmóvil tras el balcón de tus ojos bellos, viendo desde arriba esta ciudad de Gijón que tú ves desde el cielo. Quisiera, Blanca Paloma, tantas cosas el poeta en su ofrenda devota de humilde pregonero, que mejor es que me calle, Señora, enmudeciendo ante tu portento, que solo acaso me atreviera a decirte en este pregón, que sin ti no habría luz para mis versos, que sin ti no tendrían inspiración mis sentimientos, que sin ti en suma, mi pregón carecería de aliento. Porque tú eres para mí, Virgen del Rocío, flor inmarchitable del más dulce pensamiento. Por último Madre, no sabría como traer ante ti la fe desbordante de todos los romeros a su Virgen linda, esa esperanza renovadora, con la que todos los años acuden a tu romería en el mes de Mayo, estos rezos que durante todo el camino nos acompañan y que algún peregrino en forma de poesía dice con voz emocionada. Hasta el sol de la mañana calienta mas ese día, viendo a los peregrinos por la ruta de la plata camino de Andalucía Cuando al son de las guitarras como cantos de jilgueros, suenan entre los olivares entonando Soleares como plegarias al cielo. Y tú serena belleza que se esparce por doquier, hace brotar de tus hijos en sus almas regocijos y en sus corazones la fe. Después de este recorrido por los distintos momentos que se viven antes y durante el camino, solo me resta decir, que en este pregón he dejado parte de mí, he dejado mis sentidos, he dejado mi corazón y en cada una de las palabras que ha salido de mi boca he puesto mi ilusión, que en cada verso he intentado transmitir mis sentimientos de amor a la Virgen y ya Madre mía, cuando mis palabras se acaban, solo me quedan tres gritos en mi garganta seca y emocionada: Virgen del Rocío. Desde esta tierra asturiana Seas por siempre bendita y alabada. ------Muchas gracias-----
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josemari
Visitante
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Hola Maca .quiero agradeceros a tí, a toda la junta de gobierno y a todos los hermanos de la Hermandad de Gijón a la cual representas,las atenciones que tuvísteis con nosotros con motivo del viaje a esa hermosa tierra para el pregón del triduo 2009. Quiero que sepas que desde entonces me siento mas unido a vosotros, pues nos hemos conocido mejor al haber compartido muchos momentos durante tres días (volvería a repetirlo). Un fuerte abrazo para todos. Jose maría de Sevilla.
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