Ecos del Rocío están de vuelta. El cuarteto no ha querido faltar a su cita con la primavera y regresan con «Dios te salve, Señora», un disco en forma de misa cantada a la Blanca Paloma. Se trata de un paréntesis a su estilo habitual aunque en él no se ha perdido esa esencia de ponerle música a los sentimientos: «Hemos trabajado cuatro años en él —cuentan— porque a la Virgen se le ha cantado mucho y hacerle algo fresco y que no esté tocado es complicado». Sin embargo y según explican, «el resultado ha sido una obra que pueda ser comprendida por cualquiera que no haya oído hablar nunca del Rocío».
Quizá por la solemnidad que encierra, éste sea su trabajo más emotivo. «Siempre hay que darle gracias a la Virgen por algo», repiten una y otra vez a lo largo de la entrevista. Y conversando sobre la fe y cómo este disco recuerda que el Rocío no es únicamente fiesta, comentan: «Todavía existe una parte de gente que busca ese Rocío por devoción, no para hacer negocio. Ha cambiado la forma de hacer el camino pero aunque la gente ahora tenga más comodidades, hay buenos rocieros que siguen con la mentalidad de antes y no piensan sólo en hartarse de vino». Estos artistas aseguran que tras tres décadas en la carretera aún tienen mucho que contar ya que «cada persona tiene una historia y de cada historia pueden salir unas sevillanas». Por esta razón, ya tienen preparado el que será su próximo disco en el que por primera vez piropearán a «Cádiz y a la mujer. Todo ello recuperando sones antiguos pero avanzando a la vez», apuntan. Miguel, Juan Manuel, Paco y Jesús pueden presumir de haber llevado a las sevillanas a lugares tan emblemáticos como el Liceo de Barcelona, desde donde al igual que sucediera al inicio de su carrera, también le llovieron críticas. «Montserrat Caballé nos defendió», recuerdan. Condescendientes con quienes les juzgan, dicen: «Somos conscientes de que la gente de nuestro gremio no nos van a ayudar nunca y nos van a dar palos por todos lados pero ya ni nos enfadamos. Si tuviésemos que escoger entre los puristas y el público que nos sigue, nos quedamos con los segundos sin dudarlo»…