Otro elemento que ha llegado hasta nuestros días procedente de la primitiva Ermita, es el azulejo que se encontraba en la puerta de entrada a la misma, la cual estaba orientada hacia la Marisma. Este azulejo era la portada de la llamada Sala de los Milagros y había quedado dentro de la ermita que se construyó en el siglo XVIII. En la foto siguiente del derribo de 1963, os situo su ubicación exacta con una pequeña foto de detalle.
Fechado en 1696, actualmente, una copia del mismo, se encuentra en la puerta del Real, inaugurada hace pocos años. En la foto siguiente lo podéis ver, a duras penas por el árbol que prácticamente lo oculta y en una foto tomada cuando el derribo en 1963 de la anterior Ermita.