El obispo de Huelva, José Vilaplana, y el coordinador del encuentro celebrado en El Rocío entre los días 16 y 20, José Antonio Omist, realizaron ayer un balance de este evento que ha tenido lugar en la aldea almonteña, coincidiendo con la celebración de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud en Sydney (Australia). Tanto Vilaplana como Omist coincidieron en valorar muy positivamente el desarrollo del encuentro, que llenó a aglutinar hasta 5.000 jóvenes procedentes de toda Andalucía. Para el obispo de la diócesis, la experiencia ha sido tan buena que se muestra confiado en que será "el inicio de encuentros interdiocesanos entre jóvenes, ya que hemos encontrado el sentido de trabajar juntos en Andalucía". Para Vilaplana este encuentro además, "potenciará la pastoral juvenil en la diócesis". Pero en lo que se refiere al desarrollo en sí de las jornadas en El Rocío, el obispo confesó haber quedado sorprendido por "la capacidad de los jóvenes para interiorizar". Como prueba de ello se refirió al clima de silencio que tanto durante el día como por la noche reinaba en la oración en el santuario. Otro de los aciertos ha sido el programa de actividades, ya que los jóvenes podían elegir entre varias que se celebraban al mismo tiempo y tampoco olvidó referirse al logro de "expresar la fe en claves juveniles y en una estética muy cercana a ellos y creo que eso ha sido un paso muy importante". Por su parte, José Antonio Omist coincidió con el obispo en su alegría y satisfacción por los resultados del encuentro que "hablan de un trabajo bien hecho". En cuanto a cifras, el coordinador del encuentro de El Rocío indicó que se inscribieron 1.700 jóvenes de los que 250 eran de Huelva. Sin embargo, los números crecieron para actividades como la participación en el rosario y para el musical Miriam, madre de la vida para las que se rebasaron ampliamente las 2.000 personas. El punto culminante, en este aspecto, tuvo lugar en la vigilia en conexión directa con Sydney, momento en el que El Rocío albergaba a más de 5.000 jóvenes. Ambos religiosos no quisieron dejar escapar la oportunidad para agradecer a cuantas personas e instituciones han hecho posible el encuentro, destacando la labor del cuerpo de voluntarios, de los que la mayor parte procedía de Huelva, así como del mundo rociero -Matriz y filiales- Ayuntamiento de Almonte, patrocinadores, etcétera. Vilaplana quiso expresar, aparte, su satisfacción porque Madrid acogerá en 2011 la próxima edición de la Jornada Mundial de la Juventud.