En esta época, en la que tantas ilusiones se pierden día a día, en la que tantas veces estás a punto de tirar la toalla, porque como dijo el poeta, "todo a tu lado, es cabeza perdida", los rocieros somos unos privilegiados.
¿Porqué os preguntaréis?
Porque sabemos que nombre tiene la esperanza , tal y como predijera Juan Infante-Galán, aún cuando estemos rodeados de la más absoluta obscuridad y de muestra, un botón…