Dentro de cinco años se cumplirán 200 desde que Almonte iniciara el cumplimiento del voto que hiciera a su Patrona, la Virgen del Rocío, años antes con motivo de los tristes acontecimientos acaecidos durante la invasión francesa. No vamos a relatar detalladamente los hechos. Sólo recordaremos que, gracias a la intervención protectora de Nuestra Señora, Almonte se salvó milagrosamente de ser arrasada y sus habitantes degollados por haber dado muerte al comandante jefe francés, que en vez de obtener soldados almonteños para su ejército, consiguió la muerte por un balazo que atravesó el protón de la casa de los Cepeda (donde se alojaba) y su propio pecho. Gracias a la intervención divina, los franceses retrocedieron hacia Pilas, y cabildo, clérigos y notables, encerrados en la iglesia parroquial donde también se hallaba la Virgen del Rocío, fueron liberados por los lugareños y nunca se supo quién dio la orden de retirada sin incendiar ni degollar.
La celebración del Rocío Chico, además de cumplir el voto prometido, es tiempo de cumplimiento de promesas particulares. Es frecuente ver en las madrugadas de agosto a grupos de personas que andando se encaminan a El Rocío. Antiguamente la afluencia era menos numerosa: carros y mulos, debidamente aparejados y con los serones repletos del costo, partían a media noche hacia la aldea desde todos los pueblos de los alrededores. Era un Rocío más familiar. Todos se conocían y se preguntaban por los que faltaban. Hoy día es más tumultuoso y las promesas se mezclan con descanso y diversión, pero sin perder su esencia y el fin para el que fue concebido.
Pero como la historia del Rocío es tan extensa, es raro el año que no cumple una efemérides. En éste cumplen 250 años las reglas más antiguas conservadas de la Hermandad Matriz, las de 1758, aunque existían otras anteriores (de 1653, por ejemplo). Como curiosidad, en ellas es la última vez que se llama a la Santísima Virgen De la Rocina y se comienza a llamarla para siempre Rocío.
Decían que la crisis se iba a notar en el Rocío Chico, pero lo cierto es que si pasea después de las diez de la noche, verá las terrazas llenas de gente, las calles repletas de coches, y a caballistas y charrets inundándolo todo. También verá las casas de hermandad abiertas y los espectáculos ecuestres colmados de público, y por supuesto el santuario, porque no olvidemos que el centro de todo es la Virgen, en torno a la cual gira todo, porque… ¿qué sería el Rocío sin la Blanca Paloma? Sería un poblado más o menos abandonado como Cabezudos o Bodegones. Y es que la Virgen lo llena todo.
El Ayuntamiento, la parroquia y la Hermandad Matriz han organizado este año, como todos, los solemnes cultos en honor de la Patrona en cumplimiento del voto de acción de gracias. Los días 16, 17 y 18 de agosto, comienza el triduo preparatorio a las 9.15 horas: ayer el encargado de pronunciar la predicación María de la Anunciacióny la profecía fue el que fuera párroco de Almonte, Diego Capado, con música del Coro de la Hermandad de Emigrantes. En el día de hoy, otro antiguo párroco local, Antonio Salas, pronunciará una homilía que girará en torno a María y el Espíritu Santo, a la que pondrá música el Coro de la Hermandad del Rocío de Huelva. Mañana y con el tema María como Madre de la Iglesia, la comunidad cristiana corresponde a otro ilustre sacerdote, Francisco Echevarría, mientras canta el Coro de la Hermandad de Palos de la Frontera. Llegada la media noche, se producirán el Santo Rosario y la salve popular, antesala de la solemne Función del Voto, que tendrá lugar el martes a las 9.15 y estará presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, que ha sabido ganarse el cariño y afecto del pueblo de Almonte). Cantará el Coro de Pilas. Terminada la misa, se producirá la tradicional procesión eucarística y después el acto de juramento e imposición de medallas a los nuevos hermanos, con el que terminará este Rocío Chico de los almonteños.
Novedad
Juan Ignacio Reales, vicepresidente de la Hermandad Matriz, señaló a ABC que esta edición del Rocío Chico presenta como novedad más destacada la bendición de una cruz de alzada, confeccionada por los orfebres Hermanos Delgado, de Sevilla, que han donado la vara que la sujeta. A partir de ahora, la cruz presidirá los actos religiosos que tengan lugar en la aldea del Rocío.
La bendición tendría lugar ayer por el párroco de Almonte, José García, coincidiendo con el inicio del Triduo Preparatorio, actos que comienzan a las 21,15 horas y que se componen de Santo Rosario, ejercicio del Triduo y Santa Misa.