Una vez más, las puertas de la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina abrieron, el pasado viernes 21 de Julio, para congregar a los rocieros y rocieras ante el Simpecado para la oración cantada a las doce de la noche. Y esa noche, recibimos a lo que, aparte por supuesto de la Virgen, identifica más la imagen del mundo rociero como es, sin duda, el toque de tambor y flauta que hacen los tamborileros. Por ello, fue todo un privilegio contar esa noche con la presencia de Antonio José Domínguez Contreras, Tamborilero de la Hermandad Matríz de Almonte, isleño de nacimiento aunque almonteño de adopción ya que es donde vive.
Y, como no podía ser de otra manera, en ese silencio que rodea al Simpecado una vez que se inicia el toque de campana, Antonio José comenzó a tocar, magistralmente, la Salve rociera de Manuel Pareja Obregón, arrancando con ello un fuerte aplauso. Y, después, de ese momento de oración, vinieron las sevillanas que, a su toque, todo el mundo comenzó a cantar y que arrancó a varias hermanas a bailar sevillanas.
En definitiva, una noche más en la que la convivencia alrededor de nuestro Bendito Simpecado estuvo lleno de magia y gracias a los maravillosos acordes de la flauta y el tamboril de nuestro hermano Antonio José Domínguez Contreras.