Almería, espejo de tu divina gracia … Esperando ante la ermita Madre, me he “sentío” yo como el Alba peregrina que a la noche dice adiós Virgen del Rocío Divina. Mi Virgen Rociera. ¡Qué bonita vas! aroma la aldea tu brisa al pasar que hasta las arenas te quieren besar. Mi Virgen rociera. ¡Qué bonita vas! Aunque esté lejos del mar el eco de mi garganta navega, Blanca Paloma, mares de amor celestial cuando mi corazón canta. Cuando pasearte quieras sobre el azul de la mar, vente Paloma Almonteña en mi barca a navegar los azules de mi tierra. Que yo te quiero enseñar las aguas de mi Bahía y en mi barca al navegar el mar azul de Almería de tu luz se vestirá.