Este sábado, la hermandad del Rocío de Córdoba ha celebrado los 42 años desde que en el 1978 se reagrupasen un nutrido grupo de devotos de la Virgen del Rocío para refundar esta corporación de Gloria. Y es que el origen inicial de la filial cordobesa se remontaría, según los últimos datos recabados, a principios de los años 30, sin embargo, la Guerra Civil hizo que los romeros cordobeses dejasen de peregrinar hasta las plantas de la Blanca Paloma.
Asimismo, esta celebración se ha realizado coincidiendo con la festividad de la Presentación de Jesús al Templo, la Candelaria, en la aldea Almonteña. Así, este fin de semana, la hermandad Matriz ha celebrado una serie de actos dirigidos a esta festividad en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se encuentra la «Reina de las Marismas», tras la celebración del Traslado. De esta forma, el sábado por la noche, en este templo se celebró una vigilia en la que cada devoto portó una vela que sirvió de iluminación y «símbolo de la luz que el Niño Jesús trajo al mundo».
De forma paralela, antes de esta convocatoria, sobre las 21.00 horas, en la casa hermandad del Rocío de Córdoba, en la aldea almonteña, se celebró el aniversario de la refundación de esta filial, con una eucaristía en la que ha participado el coro de la hermandad cordobesa. Junto a esto, el domingo, como ya es tradición, los rocieros han podido pasar a sus niños bajo el manto de la «Blanca Paloma», en su altar.