Español
English
Français
Deutsch
Italiano
Português
РусскийLos jóvenes del Rocío de Córdoba proponen un «reto rociero» para aliviar el confinamiento.
La actividad consiste en subir a las redes sociales un altar montado en casa y centrado en la devoción de la Virgen del Rocío .
No está siendo fácil sobrellevar este tiempo de confinamiento, sobretodo, para los romeros cordobeses que en estas semanas estarían comenzando los preparativos del camino a la aldea del Rocío, el más largo de todas las filiales rocieras, de este año 2020, el más largo de todas las filiales rocieras. Por este motivo, los jóvenes de la hermandad cordobesa han propuesto un reto a todos los hermanos de esta corporación, para que la cuarentena se haga más llevadera.
En concreto, el reto consiste en subir una o varias fotografías de un altar, elaborado en cada casa con motivos rocieros, a Facebook, mencionar al «Grupo Joven Rocío Córdoba», etiquetar a otras personas para que continúen el reto y utilizar la mención #elrocioencasa. Los jóvenes cordobeses ya han recibido varias fotografías en las que aparecen elementos tan tradicionales como la medalla, cuadros de la Virgen, velas o flores.
Esta no ha sido la única propuesta que ha partido desde la filial cordobesa. La semana pasada, los días 22, 23 y 24 de abril, la hermandad habría celebrado su triduo y el día 25 hubiese tenido lugar su Función Principal. Por este motivo, ante la imposibilidad de celebrar sus cultos, la corporación subió a su página de Facebook, Youtube e Instagram un rosario, cada día de triduo, y una eucaristía oficiada por el consiliario de la filial, el claretiano Manuel María Carrasco, frente a la capilla del simpecado cordobés.
Este año, la hermandad cordobesa debería comenzar su camino el día 21 de mayo para llegar, nueve días después, a la aldea del Rocío, el día 29. Sin embargo, tal y como anunció la hermandad Matriz de Almonte, encargada de organizar la Romería, este año todos los actos quedarían suspendidos, por lo que, ahora, a los romeros cordobeses sólo les queda esperar un nuevo Pentecostés y, eso sí, aprovechar las redes sociales.
