El Rocío de Córdoba homenajea a los «héroes de la pandemia» con unos cultos extraordinarios. El encuentro se celebrará en la real iglesia de San Pablo desde el día 23 al 26 de septiembre
El pasado mes de abril no se pudo escuchar el sonido de la gaita y el tambor rociero en la real iglesia de San Pablo, no se llenaron de romero las calles del centro de la capital cordobesa ni se pudieron ver a caballistas y mujeres vestidas de flamenca cerca de la Mezquita-Catedral. La filial cordobesa celebró unos cultos «íntimos», sólo con la presencia de la junta de gobierno de la hermandad, en pleno Estado de Alarma.
Ahora, con la posibilidad de reunir un aforo mayor en la sede canónica de la corporación rociera, la filial cordobesa celebrará unos cultos extraordinarios «en rogativa» y como homenaje a aquellos que han estado en «primera línea de batalla luchando contra el Covid-19».
De esta forma, los días 23, 24 y 25 de septiembre, los cultos comenzarán a las 20.00 horas, con el rezo del Santo Rosario, y a las 20.30 horas, con la celebración de la eucarística en la sede canónica de la hermandad. En esta ocasión, la celebración eucarística estará presidida por el reverendo Pablo Lora Blasco. Asimismo, el día 26 tendrá lugar la Solemne Eucaristía de Regla, a las 20.30, donde, además, se impondrán la medalla a los nuevos hermanos.
De esta forma, la hermandad del Rocío de Córdoba quiere pedir a su titular, la Virgen del Rocío, su protección en unos momentos «tan complicados» y, de forma particular, homenajear a todos aquellos que han «puesto en peligro su vida» enfrentándose al virus durante estos últimos meses.
La filial cordobesa rinde homenaje a aquellos que luchan contra la pandemia y en «rogativa» a la «Blanca Paloma»
Este miércoles, día 23 de septiembre, la hermandad del Rocío de Córdoba inicia la celebración de sus solemnes cultos en la real iglesia de San Pablo, «en homenaje a aquellos que luchan contra el Covid-19 y en rogativa a su titular», la Virgen del Rocío. La festividad se prolongará durante el jueves y el viernes, días de triduo, y finalizará el sábado, con la celebración de la función principal, a las 20.30 horas.
Para esta ocasión, el equipo de Mayordomía y Priostía de la hermandad cordobesa ha querido presentar un altar «lleno de simbolismo». Así, presidido por la Virgen del Rocío, presente en el Simpecado «Blanco y Oro», rematado con un Ave María, símbolo de la Virgen, la escenografía se cobija bajo una imponente corona «que hace aún mas denotar a María como reina de Cielos y Tierra, como reina de todo lo creado». De la misma forma, escoltando la espalda del Simpecado, se encuentra «un impresionante resplandor, como puerta del cielo y luz del mundo, como Aurora naciente y como esa luz que nos ayuda cada día a caminar de su mano hacia cristo”, han explicado desde la filial.
Asimismo, la representación de la Virgen del Rocío se encuentra rodeada «de las mas bellas flores» como rosas, orquídeas, rosas mini y un sin fin de variedades en tonos ocres empolvados. Junto a éstas, se sitúan los ángeles gloriosos, «que portan letanías a María». Este gesto, tal y como han aclarado desde la hermandad rociera, invita a «recordar esos duros días pasados de pandemia donde tanto hemos rezado por salir adelante».
En el centro del altar se sitúa «el Santísimo Sacramento, acompañado por las dos devociones a las que lo cordobeses siempre imploramos y tenemos presentes: Nuestra Señora de la Fuensanta y San Rafael Arcángel» . A su vez, el altar está formado por 190 cirios, «como luz de Salvación», que simbolizan a «todos aquellos que durante esta dura pandemia han estado trabajando en primera línea de batalla y velando por nuestra salud y seguridad». Así, como homenaje, la filial ha prendido unos cirios con los escudos de «estos luchadores», para que esa llama «nunca se apague y caiga en el olvido todo lo que hicieron por nosotros y por el país».
Así es el altar de cultos de la hermandad del Rocío de Córdoba