Seguidamente os adjuntamos la segunda colaboración de nuestras “Vivencias de la 109” de la mano de las reflexiones, de su reciente experiencia rociera, por parte de Rosa Hermosilla.Acabo de cumplir mi primer año en la 109, pero no por ello estoy falta de vivencias que recordar, llenas de alegría y emoción.
La mejor de ellas, haya sido la Misa de Peregrinación del pasado diciembre. Tal y como se publicó en un artículo anterior, fue calificada por todos como inolvidable….y puedo asegurar que así fue.
Era mi primer viaje al Rocío con la Hermandad y a la vez, la experiencia más emotiva que he vivido hasta ahora con mi Hermandad. Os confieso que me sentí querida, integrada y que ya formaba parte de un todo. Aunque hace poco que estaba allí. Ese allí ambiental de estar con gentes a los que les mueve lo mismo que a ti. Con los matices personales y diferenciados, pero todos movidos por “un no se qué”. Como dicen algunos “la Señora te atrapa la mente”. Sentirme integrada se demuestra con lo que seguidamente os describo; y también con la posibilidad que se me ha dado de transcribir mi cercanos recuerdos en estas vivencias. Me consta también se ha ofrecido y ofrece la posibilidad a otros hnos y hnas. Animaros. Este es un gesto también ha tener presente. Los gestos en la vida marcan muchas cosas y los símbolos también. Pues si tu llegas a una Hermandad o grupo de personas y te honran con los privilegios que inicialmente ves lejanos, como os digo, es imposible no sentirse integrada. Fue nuestra Presidenta Isabel Rubio, me dio la oportunidad de llevar el guión de la Hermandad, todo un símbolo. Y ya lo tenía entre mis brazos, los que inicialmente me temblaron y fueron cogiendo rigidez posiblemente de la emoción. Tuve el honor de portarlo tanto en el Rosario como en la Misa. Me sentí feliz, no, más que feliz. Pensé me ven igual que ellos y acabo de llegar, “que suerte tengo”. MUCHAS GRACIAS.
Hasta ese momento pensé que todo seria estar y pasar ese ratito de vida interior que te permite la celebración. Pero el acceder a la Ermita hizo brotar muchas sensaciones que me es difícil describir. En ese momento la piel se erizo como la que recibe una brisa fría y continuada. Oír el son del tamborilero hizo que el corazón se me acelerase y el repique de campanas provoco una breve falta de aliento, un nudo en la garganta que me duro hasta que La mire a los ojos y sentí el alivio de poder respirar profundamente y arrancar la leve presión del pecho. El llegar a sus plantas me inundo el llanto, este me ayudo a respirar y una gran alegría me embargo ante su presencia. Este viaje me dio opción a convivir por unos días con grandes amigos, a algunos de ellos ya los conocía. A otros he tenido la oportunidad y la suerte de conocerlos en ese viaje, y agradezco a la Blanca Paloma que las pusiera en mi camino, ya que son unas personas espectaculares, que han entrado a formar parte de mi vida y estoy segura que ya no saldrán de ella…
Algunos de ellos, son miembros de la Junta, y me han acogido con cariño desde el principio, haciéndome sentir como una más de esta gran familia.
Quiero hacer una especial mención a David, el me atrajo hasta vosotros. Gracias amigo.
También he podido observar que esto es algo más que reunirnos y contarnos nuestras alegrías. Esto es mucho trabajo, llevado a cabo por personas que te escuchan, que aceptan tus sugerencias y opiniones. Y que no esperan un “qué bien lo haces”. Lo hacen y hecho esta por la Hermandad y La Señora. Creo que ese trabajo se ha de valorar y mucho.
Me encanta formar parte de esto, de este mundo rociero de sentimientos que te son difíciles de explicar. De momentos en los que alguien que no conoces te agradece el compartir emociones y vives que algunos actos toman otra dimensión.
Por eso os digo que estoy aquí y si me necesitáis intentaré no fallar dentro mis posibilidades, en el trabajo que está por llegar. Y también los caminos y experiencias que espero hagan que esta Hermandad que he empezado a conocer sea una Hermandad siempre más humana y amigable.
Deciros que si todo sigue la línea de lo vivido este año, con toda seguridad esto será así.
Ya termino…
En mi primer año rociero me viene a la mente, esta frase de una sevillana; “Y en el vientre de mi madre, yo hice mi primer camino…” Así me siento una recién nacida en este acogedor mundo de fe y afecto.
Viva la Virgen del Rocío, viva la Blanca Paloma, viva el Pastorcillo Divino y viva La Madre de Dios!!.
Rosa Hermosilla
Fotos: Misa de peregrinación 2014.
Nota: desde la vocalía de RRPP se entiende que se pueda dar algún error involuntario en cuanto a matices de los recuerdos y observaciones de la publicación de las “Vivencias de la 109”. Con el ánimo de respectar al autor y a la vez protagonista se entienden estas como una normalidad y condición humana al error sin mala fé.
David Naranjo Luna, Vocalía de relaciones públicas Hermandad Ntra. Sra. del Rocío de Cornellà Filial 109