Un año más, y van cincuenta, los cohetes, el replique de campana y los sones de los tamborileros anunciaban a Huelva que la gran familia de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío iniciaba su ‘partida’ hacia un Rocío “diferente” para festejar en días venideros junto a todos los hermanos rocieros este Pentecostés de la Luz.
El día en Emigrantes se iniciaba como es tradición con su Misa de Romeros, que este año como no podía ser de otra forma ha estado dedicada a su presidente fundador, Juan Gil Zamora, quien recientemente nos dejaba para reunirse junto a la Virgen del Rocío en las marismas celestiales. Una Eucaristía oficiada por el capellán y director espiritual de la hermandad, José Manuel Barral, que una vez más volvió a tocar los corazones de todos los hermanos y devotos de Emigrantes que han participado de este sacramento en la capilla o a través de las televisiones locales, Teleonuba y HTV, y redes sociales de la corporación rociera.
Barral ha querido escenificar este Rocío “distinto” en su homilía reviviendo una hermosa y especial conversación entre el Pastorcito Divino y su Madre, Nuestra Señora del Rocío, donde el Niño realiza esta interpelación, entre otras muchas: “Entonces Madre, entonces los emigrantes este año tampoco vienen. ¿No empezaban hoy su camino? La Madre le contesta: “No Hijo mío. No podrán venir ninguna de las hermandades. Este año estaremos con ellos repartiendo nuestro Rocío por todos sus hogares”.
El Niño sigue lamentando: “¿Entonces los emigrantes no podrán llenar toda Huelva de su alegría rociera? ¿No vendrán sus peregrinos y no saldrán sus carretas de flores de papelillos con todo lo que a mí me gusta que todo se colorea del rojo y amarillo?”. “No Corazón Divino, le contesta Ella. No podrá ser este año. Ni vendrán a vernos a la ermita como han hecho 50 veces, 50 romerías, 50 rocíos y caminos, 50 primaveras entre sueños y entre cantes. Y tampoco podremos ir este año a que nos recen la Salve ante la Concha de Emigrantes cuando el lunes se despierta y allí nos esperan con esas velas grandes. Pero no temas Pastor. No llores mi Divino Infante, que siempre estarán con nosotros esta gente de Emigrantes y si todo pasa bien y salimos adelante el año que viene estaremos con la Hermandad de Emigrantes”.
Al finalizar la Eucaristía, que ha contado con el acompañamiento musical, de Mercedes Domínguez y David Carrasco, y a la que han asistido el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; representante de la Diputación Provincial y la presidenta del Puerto, Pilar Miranda; llegó el “momento de dar las gracias, de sentirse agradecidos y emocionados”, decía el director espiritual para ceder la palabra a María Antonia Vázquez Díaz, hermana muy comprometida con la entidad, quien fue la encargada de realizar la Acción de Gracia.
María Antonia ha agradecido la labor de la junta de gobierno y su hermano mayor, la presencia de las autoridades presentes, y a “nuestro capellán que nos ha hecho llorar durante el triduo, haciendo recordar a muchas personas al padre Quevedo que ofició estos cultos en los Dolores”. Asimismo, pidió que continúe la ofrenda de alimentos y recordó alguna anécdota como el año que fueron a El Rocío sin caballos. Dio las gracias a la Virgen, sin poder evitar agradecer que ayudara a su hijo a salir de una grave enfermedad y tantos y tantos favores. Tampoco quiso olvidar a los presidentes fallecidos Eduardo Fernández Jurado y Juan Gil Zamora.
La mañana de emociones y sentimientos continuaba en Emigrantes con la apertura de la capilla a las 10.30 horas, una vez bajado del altar el Simpecado para que los hermanos y devotos de la hermandad pudieran rezar ante el mismo. A las 11.00 horas se ha celebrado una oración conjunta con todas aquellas asociaciones y hermandades que saludan a nuestra carreta durante su recorrido por las calles de Huelva, contando con la asistencia del grupo de tamborileros de la hermandad. A las 12.00 horas tuvo lugar el rezo del Angelus, al que estaba previsto que asistieran las autoridades civiles y militares de la provincia de Huelva, que finalmente no pudieron asistir debido a que a esa misma ha tenido lugar un minuto de silencio por las víctimas del Covid-19.
Huelva, 27 de mayo de 2020