El obispo de Huelva preside la Misa de Acción de Gracias por el cincuentenario de Emigrantes.
Mañana espléndida con sones de flauta y tamboril que salían del patio de la casa de la Real Hermandad de Emingrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva para dar la bienvenida al obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, quien visitaba por primera vez la casa de la Concha Peregrina para presidir la Misa de Acción por el cincuentenario de esta filial rociera que naciera en la ciudad alemana de Bocholt.
A esta celebración eucarística asistían el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la presidenta de la Diputación Provincial, María Eugenia Limón; la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda; el alcalde de Aljaraque, David Toscano; teniente alcalde del Ayuntamiento de Huelva María Villadeamigo; presidentes de la Hermandad Matriz, Huelva y Emigrantes, así como los hermanos mayores de Huelva y Emigrantes, La Cinta, La Lanzada y del Nazareno.
Miembros del coro de la entidad anfitriona ponían sus magníficas voces en un día de agradecimiento que concelebraba monseñor Gómez Sierra, el director espiritual de Emigrantes, José Manuel Barral, y la ayuda del vocal de Cultos y Espiritualidad José Antonio Gallardo; Jesús Martín, secretario del obispo; y un grupo de acólitos que portaban la Cruz y los dos ciriales, así como el incensario y con la presencia de las cámaras de Canal Sur Televisión que retransmitía esta celebración para toda Andalucía.
El obispo de Huelva iniciaba su homilía haciendo referencia al “Santo Evangelio de San Lucas que terminamos de escuchar”, recordando “a los discípulos de Emaús que vuelven a Jerusalén a reunirse con el resto de los discípulos para contarle lo que les había pasado por el camino”.
“El camino en la espiritualidad de la devoción a la Santísima Virgen del Rocío que es una experiencia crucial e importante y la cual particularmente para esta Hermandad de Emigrantes el camino evoca esa historia de 50 años y que hoy nosotros damos gracias al Señor”.
“En nuestro Simpecado”, señalaba Gómez Sierra, “la Virgen está acogida en esa concha del peregrino, evocando también esa peregrinación que los fundadores de la hermandad que a principio de los 60 hacían como emigrantes, buscando trabajo y mejorar sus condiciones de vida, a Alemania y allí se fundó esta hermandad. Del camino habla nuestra vida, que es la que cada uno de nosotros entendemos. Del camino por la vida en distintas etapas y algunas veces optamos por ellos y otras veces nos vienen impuestos por situaciones que nos hacen ir de un lado para otro. El camino también es una manera de llamar al cristianismo” para continuar desglosando el Evangelio del día.
Tras la finalización de esta Eucaristía tan especial todos cantaron la Salve de Emigrantes y el hermano mayor José Antonio Ortiz Morano elevaba su voz para exclamar los vivas a la Virgen del Rocío, a la Blanca Paloma, a la Reina de las Marismas, a su Pastorcillo Divino, a la Hermandad Matriz de Almonte, a la Hermandad de Huelva, y por tres veces a su Hermandad de Emigrantes.
Esta celebración tan especial para Emigrantes fue cerrada por el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, que tuvo palabras de cariño tanto para la Hermandad de Huelva como para la que este año cumple su cincuentenario, la Hermandad de Emigrantes, aunque remarcaba “que nació 10 años antes en Bolchot de la mano de uno de sus fundadores, Juan Gil Zamora”.
Huelva, 18 de abril de 2021