La Hermandad del Rocío en Isla Cristina vivió el pasado sábado 16 de diciembre, un magnífico ambiente navideño, festivo y, por supuesto, rociero cuando a los pies de la Carreta con el Simpecado, con el Belén y con la candela dispuesta para mitigar el frío, se congregaron un numerosísimo número de hermanos y hermanas de la Hermandad, así como un gran número de isleños e isleñas que en esa Plazoleta tan preciosa en la que está ubicada la Casa Hermandad y en la que sólo se escuchaban cantos navideños gracias, también, a los grupos de Campanilleros que pasaron por allí para regalar su ratito de adoración al Niño Dios.
Una forma, sin duda, de hacer Hermandad y, sobre todo, de mantenerla viva de cara a todos ya que con la suspensión temporal del canto de la Salve, pasan unos meses «en los que cuesta verse». Así, este es el último paso antes de que ya en Enero celebremos nuestra Peregrinación Oficial al Rocío.