Avanzando en la época estival y ya inmersos en el mes de agosto, tal y como se había anunciado, el pasado día tres, los encargados de cantar la Salve a las puertas de la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina eran José Manuel Villalta, Mª del Carmen Verdún y José Antonio Monclova acompañándolos con la guitarra.
Y, sin duda, levantó una gran expectación el saber que estos hermanos de la Hermandad eran los encargados del canto de la Salve esta semana, ya que los tres son muy queridos y admirados por ser tres hermanos muy comprometidos con la Hermandad. Así, como siempre, a las doce de la noche, y tras el toque de campanas, José Antonio Monclova comenzó a dar los primeros acordes con su guitarra de la Salve de la Hermandad; esa Salve de la que él es el autor y de la que cada día más orgullosos nos sentimos todos los hermanos. Y entonces, tanto José el Gitano como su mujer, Mª Carmen Verdún, acompañados también por la voz de José Antonio Monclova, comenzaron a cantar la Salve…, con tanta emoción, que ésta afloró a la piel de cada uno de ellos y la transmitieron a toda la Plazoleta que, con un silencio impresionante, estuvo totalmente concentrado en lo que escuchaba. Por ello, cuando terminaron, ese silencio se rompió con un gran aplauso entre los vivas a la Virgen y al Pastorcito Divino.
Y como siempre, luego siguieron las sevillanas que fueron interpretando uno a uno. Y entre la mesura de Mª Carmen, la delicadeza de José Antonio acompañándola y «el vozarrón» de José ya todo el público rompió en júbilo porque todas y cada una de las que cantaron llegaron hasta el alma por ser verdaderas oraciones cantadas.
En definitiva, una noche llena de la magia que transmitieron estos tres hermanos y que con ella llenaron cada rincón de la Hermandad y de la Plazoleta haciéndonos vivir un «ratito de Rocío» de los que hacen historia.