Hermandad de Isla Cristina – LA HERMANDAD DEL ROCÍO PRESENTA SU CARTEL Y AL PREGONERO 2014

En el marco inconparable del Patio San Francisco, la Fervorosa e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Isla Cristina presentó, el pasado viernes día 4 de Abril, el Cartel que anuncia la Romería del 2014 y al Pregonero de la Romería D. Rafael Salgado Galloso.
Isabel Perera Romero, presentadora del acto, agradeció la presencia de tantos hermanos y hermanas de la Hermandad que allí se congregaron y, especialmente, a la Sra. Alcaldesa, María Luísa Faneca y al Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de nuestro pueblo, Antonio Peña, quienes presidían el acto junto a la Hermana Mayor Carmen Prieto y el Presidente de la Hermandad, Pedro Jesús Álvarez.
Un emocionado Mauricio Romero fue el encargado, junto a la Alcaldesa, de destapar el cartel para que todos los presentes pudieran conocerlo. Un hermoso cartel, pintado al óleo, en el que Mauricio ha querido plasmar el camino de una hermandad marinera por unas arenas que brillan gracias al resplandor que el rostrillo de la Virgen desprende al aparecer por el horizonte de la mar. Sin duda alguna, Mauricio puede estar satisfecho al comprobar que en la retina de todos queda lo que él ha intentado transmitir.
Al mismo tiempo se presentó un díptico en el que se recogen todos los Actos y Cultos que la Junta de Gobierno organiza para la Romería del 2014 y, por primera vez, un Cartel anunciador de los Cultos que nuestra querida Hermandad celebrará para la preparación de Pentecostés de todos los hermanos y pueblo en general.
Seguidamente, con una hermosa presentación por parte de Isabel Perera, el Presidente de la Hermandad, Pedro Jesús Álvarez, entregó al Pregonero, Rafael Salgado Galloso, las Pastas que recogerán su Pregón y que podremos escuchar el próximo día 26 de Abril en el incomparable marco de la Parroquia de Los Dolores. Un pregón que, en boca de Rafael, no va a estar conformado por la cuadratura que siguen muchos pregoneros rocieros, pero que está hecho (y no nos cabe la menor duda) desde el corazón de un hombre de fe.