No hay duda de que todos los hermanos y hermanas de la Hermandad del Rocío tenían ganas de un «ratito de Rocío» en la Casa Hermandad ante la influencia masiva de todos los que se acercaron la noche del pasado viernes día 17 en la que comenzaba la temporada del canto de la Salve al Simpecado. Y se pudo sentir la «magia» cuando a los primeros acordes de la guitarra de Iván Barberi Cáceres y la percusión de Rafael Teba Real, comenzó a entonar la Salve de la Hermandad Emilio Jesús López Maestre acompañado por Sara Cáceres del Olmo.
Emilio, al fin, veía cumplida esa promesa que había hecho a la Madre de los Rocieros y que Ella le devolvió con una templanza y emoción que supo contagiar a todos los que pudieron estar esa noche allí, máxime cuando en medio de esa emoción, Sara Cáceres le dedicó una sevillana en la que reunía todos las virtudes y sentimientos que como cristiano y rociero tiene a raudales el tan querido Emilio.
En definitiva, comenzamos la temporada con unos vivas emocionados de las Hermanas Mayores, con la Salve de la Hermandad que inundó cada rincón de la plazoleta que, como siempre, desde el toque de campana, se mantuvo en un respetuoso silencio y con esa magia que, sin duda, se vive cuando se está cerca de la Madre de Dios y del Pastorcito Divino.
Emilio Jesús López, junto a Sara Cáceres, interpretan la Salve de la Hermandad
Las Hermanas Mayores dando Vivas a la Virgen y al Pastorcito Divino después del Canto de la Salve.
Ante la Carreta del Simpecado, Ana y Esperanza entregan a Emilio un recuerdo de la Hermandad.
Distintos momentos de las distintas sevillanas que interpretaron Emilio y Sara
Distintos momentos de las distintas sevillanas que interpretaron Emilio y Sara
Las Hermanas Mayores, Ana Jiménez y Esperanza Fernández, junto a Emilio Jesús López y Sara Cáceres, acompañados por Iván Barberi y Rafael Teba, guitarrista y percusionista del grupo.
Distintos momentos de las distintas sevillanas que interpretaron Emilio y Sara