Viernes 24.- Gran expectación el sábado a las puertas de la Hermandad del Rocío porque se sabía que el grupo "Foreños", compuesto por Salvador, Antonio, Eduardo y Diego (faltaba Pepe por encontrarse enfermo), interpretaban la Salve esa noche al Simpecado. ¡Y vaya si cumplieron!, porque después de la Salve llegaron infinidad de sevillanas que hicieron las delicias de todo el público, haciedo que éste participara. Emocionante fue el momento en que Antonio Herrero, en nombre de Foreños, dedicó unas sevillanas a Manolo Sosa Castillo ("Manolito Filomena") que se encontraba esa noche allí y que emocionado, rompió en aplausos.
Pero también fue bonito el momento en que unas niñas de la Hermandad, Marta, Rocío, Inés y Paula, hicieron entrega de unas donaciones que ellas mismas se habían encargado de recaudar en el Rocío Chico para ayuda de nuestro Retablo.
Sábado 25.- Como siempre, a las doce de la noche, se apagaron las luces de la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina y Yolanda, Rocío y Concha Correa, de la Fundación Amparo Correa, acompañadas a la guitarra por Antonio Presa y a la percusión por Domingo Pérez, comenzaron a cantar una hermosa Salve, escrita en su día por Guillermo Mora para que la interpretara esa gran mujer que fue Amparo Correa que hizo que toda la plaza rompiera en una fuerte ovación al acabar, no sólo por la conjunción de las hermosas voces sino, también, por la intensidad de la interpretación.
Y, después, llegó la alegría con hermosas sevillanas que fueron cantando, la gran mayoría dedicadas a la Hermandad de Isla Cristina escritas por esa gran persona que es Manolo Correa, cada una sola hasta que llegaron dos niños, también de la Fundación, Hugo y Darío interpretando varios fandangos.
Una vez más, el marco incomparable de La Plaza de San Francisco hizo las delicias de todas las hermanas y hermanos que allí se encontraban y del resto de público en general. Tanto es así que unos hermanos de la Hermandad Rociera de Torrejón de Ardoz, Carmen y Rafael, pidieron poder cantar una plegaria a nuestro Simpecado. Y así, acompañados por Antonio Presa y Domingo Pérez, nos dejaron, también, con el corazón encojido por el sentimiento y la hermosa voz que Carmen derrochó.