Hermandad de Jaén – Se nos ha ido un amigo

SE NOS HA IDO UN AMIGO
Efectivamente así ha sido. Algo se nos ha roto en el alma cuando este amigo se nos ha ido. Y no tenemos por menos que pluralizar porque José Simón Mata, que es de quien pretendemos hablar, tuvo que tener en vida cientos de amigos, ¿cientos? , por miles los tuvo que contar, no solo en su vida personal y profesional sino en todo el entorno rociero de Jaén y provincia incluso en Almonte donde, además de muy conocido, contaba con algo mucho mas importante: con el reconocimiento de todos los que teníamos algún tipo de relación con el.
Pepe Simón, como lo llamábamos todos los que llevamos como icono de nuestras vidas a la Reina de las Marismas, la Santísima Virgen del Rocío, ha sido, tan devoto, tan amante de la Señora, tan de su Virgen del Rocio  que seguramente Ella ha querido tenerlo más cerca y se lo ha llevado a su lado, allá en las Marismas del Cielo.

El, antes,  ha vivido intensamente junto a su familia, todas las vivencias que lleva  consigo el ser Hermano de la Hermandad de Ntra.  Sra. del Rocío de Jaén y por si fuera poco, junto a su esposa Mariola, tuvieron el honor de ser Hermanos Mayores de la romería  2001/2002.
Durante el periodo 2005 al 2007, como Presidente de la Hermandad, dirigió los destinos de la misma, coincidiendo con la celebración del 25 aniversario de la Hermandad. Por donde transcurrió su vida rociera fue dejando su sello y estela de hombre de bien, serio y formal donde los hubiese. Creyente y ejemplo para los que lo tratábamos y teníamos el honor de contar con su amistad . (Cuantos caminos… cuantos momentos plenos de emoción al encontrarnos frente a Ella en su Ermita de El Rocio…Cuantas reflexiones acerca de nuestra Hermandad.
Ahora solo nos queda el consuelo de que, estando a su lado,  interceda ante Ella por todos nosotros hasta el día que nos volvamos a ver.
Descasa en Paz Pepe y que la Santísima Vírgen te acoja en su Seno.
Nosotros tus amigos rocieros, quedamos aquí con luto en nuestros corazones  algo roto en el alma.

Tus amigos rocieros