En el día de ayer, 22 de abril de 2023, se presentaba el cartel que he realizado para la Hermandad Rocio Ronda; con unas dimensiones de 120×60 aproximadamente, la técnica es acuarela sobre algodón en bastidor, a excepción de las tintas planas que son acrílico.
MEMORIA DEL PROYECTO
Un escalofrío -Como cantan los marismeños- recorre el cuerpo cuando te plantean algo así. Pintar este cartel suponía tres retos: Hablar del Rocío a Ronda, hablar de Ronda a los rondeños, y hablar de Ronda al Rocío; Nada fácil.
La llamada, la llamada trascendental que te convoca a pintar El Rocío, que es un eterno retorno al principio y al fin, a la vida; al todo y a la nada, al comienzo y al final, a encontrar el alfa y la omega. Esa llamada hizo que, como esa película de tu vida -que dicen que ves al morir-, pues viera en una diapositiva todas mis vivencias rocieras: La misa de romeros, las campanas de Santa María, El encuentro con la virgen de la Paz camino de las marismas, la despedida en el monumento, los colegios cantando, la Pollinica al encuentro, los pinares, las acampadas, las candelas, los cantes, el rosario, la Virgen… ¿Resumir en cuatro trazos esto?.
¿Cómo huir de tópicos y no caer en lo confuso?, ¿Cómo pintar veintiséis primaveras de experiencias rocieras? Que no todo es el camino, la virgen es más que una semana ¿Cómo pintar la devoción de Ronda a la virgen del Rocío?, ¿Cómo se podía plasmar tanto, en tan poco? No ha sido fácil. Y no sé si lo he conseguido.
Cuando la junta se pone en contacto conmigo para anunciarme que iba a ser cartelista, no se me quitaba de la cabeza aquella primera sevillana que escuché de niño: “Tol´mundo tiene una madre, y yo sin embargo dos”, ¡Cuantas discusiones me ha llevado esta verdad con la mía!. Este cartel es un alarde a la maternidad terrena y celeste.
¿Quién no tiene su madre del cielo y la de la tierra? ¿Quién no siente así a la virgen del Rocío? ¿Quién tiene a su madre ya con ella?.
Nuestras madres, las que nos enseñaron que la virgen bendita (la que nos dio el divino pastor en el risco donde se plantó el leño verde), ella, ella es la que está junto a nuestras madres, ejerciendo su papel maternal. Bendita herencia del rociero que es la virgen.
Si desglosamos la pintura, vemos a la virgen del monumento que cobra color; aparece la patrona de Almonte sobre la peana del monumento rondeño; quizá difícilmente comprensible fuera de Ronda, pero como decía, el Rocío para Ronda no es una semana; ¿Qué tarde no es raro ver a gente rezando el rosario en el monumento? O saludarla cuando pasamos por allí; Toda la vida de Hermandad gira en torno a él. Ronda tiene la peculiaridad de que la devoción no se centra en el simpecado, como en otras Hermandades, sino que nosotros lanzamos oraciones a la virgen al filo del tajo. Esto hace singular a nuestra hermandad.
Por otro lado, el monumento es inicio y final del camino, y la presencia de una familia a los pies de la Virgen tiene muchas interpretaciones, los que se van, los que se quedan… es el principio y el fin del rociero rondeño, ese monumento, Que personalmente también significa mucho, pues era uno más de aquellos chiquillos que iban a ese punto de la ciudad, siendo un crío, soñando con poder seguir el camino, mientras siempre me quedaba en Ronda viendo marchar las carretas.
La maternidad, la familia, los romeros que se van…
Hablemos ahora de Ronda, que también está pintada.
Quería huir de los tópicos fáciles, del éxito asegurado: Lo recurrente hubiera sido plasmar en el cartel el Tajo de Ronda, pero no quería ser superficial, he ahondado en las vivencias rocieras que nuestra ciudad vive durante todo el año; y en la presencia de nuestra identidad que es lo que cada pueblo le ofrece a la virgen cuando va a sus plantas; Ronda es más que el Tajo, y eso aparece plasmado.
La estructura del fondo nos habla de la antigüedad e Historia de nuestra ciudad: El marco de la composición usando doble arco: un arco de medio punto, color amarillo, que habla de nuestro pasado Romano y que sirve de tapiz para la virgen; amarillo signo de la luz y los atardeceres rocieros; éste dentro de otro arco, de herradura, color de la Hermandad, que nos retrotrae a nuestro pasado árabe.
Esta combinación de tipos de arco de herradura con arco de medio punto, la encontramos en la puerta de la Almocabar, el Palacio Mondragón, los baños árabes, el arco del Cristo, las murallas de Ronda, y otros tantos monumentos que combinan estas dos siluetas. He querido representar así el nexo de unión de todos ellos.
Y entre los dos arcos, el estampado de la fachada de la blanca paloma de la Paz; Tenía que estar presente (por petición de esta Hermandad), porque además de ser algo muy malagueño, si hablamos de la identidad de Ronda, de nuestra historia, es imprescindible que aparezca esta referencia, pues la Virgen de la Paz es nuestro presente cristiano, es baluarte indispensable del cristianismo en Ronda, porque fue quien trajeron los Reyes Católicos junto a la reinstauración del cristianismo un Domingo de pentecostés. No es un accesorio más, es el principio que hizo que hoy estemos aquí presentado este cartel y es el inicio de la romería de los rondeños, que se despiden de ella para ir a las plantas de la blanca paloma.
Por último, nos encontramos dos figuras que aparecen junto a la virgen, y que nos podrían recordar a aquellas estampas en blanco y negro de la virgen en Almonte rodeada de los suyos. Un pequeño con su Madre, semilla del Rocío: Manuel le entrega a la virgen romero mientras juega con su medalla; Todos nos podemos sentir identificados con este niño, porque de una forma u otra, desde pequeños todos hemos sentido presente a la virgen del Rocío. Este niño nos habla de nosotros, de nuestra relación con ella, y también nos habla de que nuestras tradiciones tienen futuro. Como dijo el sacerdote rondeño Gonzalo Huesa en 2003: “Ronda se ha ganado a pulso el título de ciudad mariana”; nuestras tradiciones marianas tienen ,pues, futuro, aunque se vean politizadas, despreciadas, o ridiculizadas…
El predominio del color cardenal, distintivo de la Hermandad, junto con el texto de la obra que posee un gran protagonismo, en color blanco como la carreta de nuestra Hermandad, tienen el fin de que este cartel cumpla su función como tal, siendo legible de un simple vistazo.
En definitiva, no he plasmado pinos, marismas, ni candelas, porque he querido recrear un Rocío íntimo, el Rocío que durante todo el año vive el rondeño en torno al monumento, los 365 días de la romería de la vida. Las madres, que a ese monumento acuden a pedir por sus hijos, y los hijos que acuden a pedirle que les ayude como madre. Este es el cartel que Ronda tiene este año, que no es marismeño, que no es de camino, pero es de cómo Ronda entiende la fe rociera.
Quisiera dar las gracias a la Hermandad, a Jose Manuel Cabello Serrano por la libertad dada y por tenerme en cuenta junto a Fco David M. Romero; a Emilio Martín El Ronda por su digitalización, a Luis de la Pura por su ayuda; y a tantos y tantos que han estado presentes en el proyecto
Y después de tanto como he dicho, no he dicho nada; pues como dijo Muñoz y Pavón, cuando el inmenso océano quepa en una concha, cabrá en una cuartilla lo que es el Rocío.
Vuestro es, Ronda. ¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!.
ASÍ SE HIZO/
Aún desbordado y agradecido por la repercusión que ha tenido esta obra, comparto el proceso creativo y detalles del cartel del Rocío de Ronda 2023; Acuarela sobre papel, 120×60 cm.