El Cartel que este año conmemorará la festividad de Pentecostés 2020 ha sido realizado por el hermano de esta hermandad, José Manuel Morera, que ha querido plasmar en una composición digital, la fe del pueblo de Torremolinos a la Virgen del Rocío.
Debido a las circunstancias actuales, en este tiempo difícil que nos ha tocado vivir, debemos mantener viva nuestra fe y sentir el amor que Nuestra Madre del Rocío siempre nos ha dado, aferrándonos a Ella como lo hacemos cuando llegamos a sus plantas y nos agarramos a su reja implorando que esta situación pase lo más pronto posible y podamos volver a nuestra vida cotidiana teniendo siempre en nuestra mente a todas esas personas que han partido a las marismas del cielo y que acompañan a Nuestra Madre del Rocío y su Divino Hijo, ha manifestado José Manuel, el autor del cartel.
Los cristianos celebramos en Pentecostés la Venida del Espíritu Santo, que tuvo lugar, según la Biblia, el quincuagésimo día después de la Resurrección de Jesucristo.
Para los rocieros, Pentecostés significa Rocío, Simpecados y carretas, marismas y caminos, arenas, polvo y gentío, candelas, cantes y bailes, sevillanas, sombreros y palmas… Pentecostés en estado puedo se resume en una palabra, Rocío.
José Manuel Morera nos explica que en esta composición digital, la imagen principal es la Virgen del Rocío, vestida con el traje azul celeste, símbolo de la Inmaculada Concepción, cabe destacar que no tiene el típico rostrillo, sino el rostrillo de blonda imitando a las estampas antiguas de la Virgen. El Pastorcito también viste de azul igual que su madre. En la parte inferior, los rocieros de Torremolinos detrás de su Bendito Simpecao, símbolo de unión entre ellos, nuestro paño de lágrimas, al que no agarramos en momentos de angustia y desesperación, al que rezamos y pedimos por nuestros seres queridos.
Nuestro Hermano ha querido plasmar cómo un pueblo como el nuestro, lleno de vida, de luz, de playas, de calles llenas de gente, de aire marinero y olor a salitre, en momentos tan difíciles como los que estamos pasando, nos aferramos al manto de Nuestra Madre para que nos de ese cobijo y ese cariño que una madre a su hijo siempre da. En ese manto vislumbramos un tono predominante, el azul, el azul del cielo torremolinense, de ahí el nombre de este cartel, ha concluido el autor del cartel.