Los rocieros valverdeños, acompañados por los de San Sebastián de los Reyes y la asociación de Zalamea la Real han celebrado su misa de estatutos.
A pesar del tremendo chaparrón que caía sobre la aldea del Rocío a la hora de la salida en procesión, que hizo necesario trasladar el Simpecado así como todos los enseres de las dos hermandades en un vehículo hasta la ermita, la misa de estatutos ha resultado brillante y emotiva para los muchos rocieros que se daban cita a las 10’00h para acompañar a la hermandad y a su hermano mayor Antonio Cejudo Rosa, quien ofrecía un almuerzo a continuación en la casa hermandad.
La peregrinación partía el sábado desde la venta de las tablas y en la que dada la meteorología algunos hermanos optaron por trasladarse al Rocío y otros hicieron camino, pero todos disfrutaron del momento y los cantes, la alegría y la fraternidad se hizo patente.