La semana pasada fue sometido a un proceso de revisión y limpieza el famoso broche de la Virgen del Rocío de la salamanquesa, por el joyero cordobés Miguel Ángel Cerezo, que colabora con el Instituto de Patrimonio Andaluz y que lo ha realizado de forma altruista.
La joya, obra de Salvio Miguel Dalmás Rojas, realizada probablemente en la década de los años 30, obsequio de D. Ignacio Cepeda y Soldán, está realizada en oro, lleva engastados dos rubíes en la cabeza y a lo largo del cuerpo 121 diamantes de pequeño tamaño.