Hermandad de El Viso del Alcor

Se inspira en los Simpecados del S. XVIII de un marcado gusto afrancesado como era la tendencia del momento. Ejemplos de este estilo lo tenemos en el Simpecado Eucarístico de la Hermandad Sacramental del Sagrario de la Catedral de Sevilla y en el Simpecado de gala de la Divina Pastora de Cantillana. Destaca una elegante orla perimetral, alternando sinuosos carretes y hojas de acanto que le confiere personalidad a la obra. Estas hojas dejan huecos calados simulando a la talla de las mesas o consolas dieciochescas. Toda la orla esta circundada por unas varas muy estilizadas de romero bordadas en oro, alusivas al rosario que se reza y se canta la noche de Pentecostés. En la parte central, cobijada en un tondo con bordes bordados, aparece una pintura de la Santísima Virgen del Rocío con reminiscencias antiguas recordando al cuadro que posee la Hermandad en el que aparece la Virgen con la ráfaga de rayos lisos. Sobre la pintura una corona real en alto relieve que realiza simbólicamente un paralelismo entre dos devociones coronadas: la Virgen del Rocío, Patrona de Almonte y Santa María del Alcor, Patrona de El Viso del Alcor. Este marco de la pintura se integra en el fondo con un lazo de color coral que dibuja formas sinuosas a semejanza de los que utilizaban sobre el traje de la Virgen en el S. XVIII. A los pies de la Santísima Virgen del Rocío aparece una cartela con un Ave María en su interior que representa a nuestra Parroquia donde está constituida nuestra Hermandad. Más abajo y sujetando el Simpecado a la vara de plata, aparece una lanzada con la bandera del pueblo de El Viso del Alcor. El Simpecado está confeccionado y bordado sobre tisú de plata blanco, se eligió este color por su identificación con la Blanca Paloma, por ser el color que viste a la Virgen cuando procesiona y por ser uno de los colores y por ser uno de los colores de la bandera de nuestra localidad. Y por último en la parte posterior aparece bordado en oro y sedas de colores .

La medalla de nuestra Hermandad está compuesta por un soporte de formas sinvosas, no demasiadas agresivas, propias de un barroco tardío.
Si partimos, o dividimos la medalla en dos mitades, la parte superior o alta, y la parte inferior o baja, digamos, que desde la mitad, o la parte media, hacia la parte inferior, está ornamentadas por pliegues enrollados desde el propio soporte que servirá como pedestal o base de las figuras principales que contienen el centro de la medalla.
Estos pliegues terminan en la parte más inferior enmarcando el escudo de nuestro pueblo, representando así la procedencia de nuestra Hermandad y al pueblo en su totalidad.
Desde la parte media hacia la parte superior está ornamentada por unas volutas que van engarzadas entre si, soportando así el elemento más alto de la medalla, una corona real. Corona que tiene varios significados.
Pontificia y Real e Ilustre Hermandad Matriz de Ntra. del Rocío de Almonte. Titulo y distinción concedida por la casa Real Española.

Esta corona representa a la vez a Dios, como Rey de todos los hombres y del universo. Y representan a su madre la Virgen María Coronada y madre de todos nosotros.
En el feudo de la medalla, se tallo la Iglesia Mayor de nuestro pueblo, Sta. María del Alcor, vista general desde la Plaza del Sacristán Guerrero, conjunto arquitectónico de los mas hermosos de nuestro pueblo. La torre de la Iglesia, el campanario, es el eje central de la medalla, coronada por el arcángel San Miguel, testigo ocular, de las idas y venidas de nuestro peregrinar.
La figura de la Iglesia en nuestra medalla, representan en un conjunto a todo nuestro pueblo.
A su Parroquia, a todos los grupos que la comprenden, a todos los habitantes del Viso, a las huertas, a la vega, a todos y a cada uno de los rincones de nuestro pueblo, y es conocida por personas de otros lugares, que nos encontramos cuando peregrinamos al Rocío.
La paloma que está a la derecha del campanario, representa Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, el sentir y la razón del pueblo rociero que caminan.
Y en el centro, no podía ser de otra manera, preside la imagen de nuestra bendita madre la Virgen del Rocío, vestida de reina, madre de todos los rocieros.
Por último, esta medalla va sujeta a un cordón trazado de seda natural de color azul cielo y oro viejo o amarillo, para portarla los peregrinos en el camino.
El color azul representa el color de la bandera de nuestro pueblo y el color amarillo representa el color de la bandera pontificia.
A su vez, estos dos colores representan, los colores en primavera del entorno que nos rodean, el azul del cielo, el amarillo del girasol, del trigo, del sol, el azul del agua, los colores propios de la primavera.