La solemnidad de los santos Pedro y Pablo es una de las más antiguas y más solemnes del año litúrgico. Fue incluida en el santoral mucho antes de la fiesta de Navidad y ya en el siglo IV se acostumbraba celebrar en este día tres santas misas. Después de la Virgen Santísima, son precisamente San Pedro y San Pablo, con San Juan Bautista, los santos recordados más frecuentemente y con mayor solemnidad en el año litúrgico. San Pedro fue martirizado en Roma un 29 de junio entre los años 64 y 67 de nuestra era. (1)
Siempre se ha dado por hecho de que San Pedro es Patrón de la villa de Almonte, pero la realidad es que este patronazgo ha llegado a nosotros por transmisión oral, sin que haya documento hasta ahora sobre un acto votado formalmente. Debemos de situarnos en el siglo XIX y justo después de la Guerra de la Independencia para obtener las primeras noticias de culto al Apóstol San Pedro en la villa de Almonte. Nos referimos a los presupuestos del Ayuntamiento de Almonte de 1822, señalando 300 reales de vellón “para la función del Patrono de la Villa”. (2) Por lo tanto, este dato sería la primera referencia de San Pedro como Patrón del pueblo de Almonte.
Talla de San Pedro de Almonte, realizado por el escultor rocianero, Elias Rodriguez Picón. La imagen tiene una altura de dos metros, y es tallada a mano directamente, policromada y estofada en oro. Fue bendecida el 29 de junio de 2002
Talla de San Pedro. Obra de 2002 del escultor Elias Rodríguez Picón. Capilla de Ánimas de la Parroquia de la Asunción de Almonte.
El 28 de junio de 1843 se acuerda que “…se suprime la función a San Pedro…” Había de esperar a 1899 para volver a tener nuevas noticias sobre la función del Patrón, aprobándose “por una arroba de cera para la función religiosa que anualmente celebra la Corporación a su Patrono San Pedro”. Esto nos indica el culto al Apóstol casi interrumpidamente durante esta centuria, no volviéndose a mencionar la celebración de la función en el siglo siguiente ¿De dónde viene la devoción de Almonte al primer Papa de la iglesia católica? Cierto es que en la actualidad el pueblo almonteño celebra su feria anual dedicada a San Pedro, pero lo es igualmente que, desde el origen de dicha feria, no estuvo dedicada a él. Decíamos anteriormente que la feria anual almonteña tiene origen en 1873, celebrándose a finales del mes de agosto y principios del mes de septiembre, trasladándose en 1896 al 29 y 30 de junio y 1 de julio. Las primeras noticias de la feria de principios del siglo XX, se refieren a ella como “Feria del Ganado” sin más detalles. El 24 de junio, día de San Juan, en aquella época acontecía la milenaria tradición llamada Saca de Las Yeguas, pasando posteriormente al 26 de junio. Con el ganado en el pueblo, se festejaba la feria en el recinto del Chaparral. Con el tiempo, después de la Guerra Civil, en la década de 1940 la feria estaba dedicada ya“…en honor del Patrón de esta villa, San Pedro Apóstol” (3) ¿se fusionó la función de San Pedro con la feria del ganado?
Antigua Capilla de San Pedro y San José. Parroquia de la Asunción de Almonte.
Parece ser que los religiosos del Convento de Los Mínimos desde el momento de su fundación, debían de hacer tres fiestas cada año perpetuamente para siempre jamás; “…la primera ha de ser el día del Dulcísimo Nombre de Jesús, que es a 15 de enero, la segunda el día de la Encarnación, que es a 25 de marzo, y la tercera el día de San Pedro y San Pablo, que es a 29 de junio…” (4) ¿Intercedieron en Almonte los frailes en la devoción al Apóstol?
En 1705 el cardenal Arias mandó construir una nueva capilla dedicada a San Pedro. Se acordó labrarla adosada a la nave del Evangelio, en el sitio ocupado por el altar de San José. (5) Las obras no se efectuaron hasta la ampliación de la parroquia entre los años 1753 y 1755. Por entonces comenzó a denominarse como la capilla de San Pedro y San José, este último, una efigie de talla, estaría ligado en las venidas de la Virgen del Rocío a Almonte y como de su posteriores regresos a su santuario, siendo recibida y despedida por la imagen de San José en las afueras del pueblo, al menos hasta 1929. La capilla de San Pedro y San José fue convertida en la actual capilla del Sagrario en 1917.
Se conserva en las dependencias de la Parroquia de la Asunción de Almonte, dos tablillas con las pinturas de la Virgen del Rocío y San Pedro, del que el historiador y teólogo Carrasco terriza lo fecha en 1679, obra del ensamblador Bernardo Simón de Pineda, (6) pero teniendo en cuenta la iconografía de Nuestra Señora del Rocío, las obras serían atribuible en la centuria del XVIII.
También podemos plantear la siguiente pregunta sobre esta cuestión ¿tuvo que ver aquel 29 de junio de 1653, cuando fue nombrada la Virgen del Rocío como Patrona de Almonte, día de los santos Pedro y Pablo, para que el pueblo lo tomara como Patrón? Y si fuese así ¿Por qué se le veneró en fechas tan tardías?
Pintura del Apóstol San Pedro. Obra anónima posiblemente del siglo XVIII. Parroquia de la Asunción de Almonte.
No obstante, desde estas páginas, lanzamos la idea o sugerencia, qué, coincidiendo el año que viene con el Año Jubilar Mariano por el Centenario de la Coronación Canónica de nuestra Patrona la Virgen del Rocío en junio y su Traslado al pueblo en agosto, que el sábado 29 de junio podamos reafirmar solemne y oficialmente el voto de patronazgo del Apóstol San Pedro sobre la Villa de Almonte para su perpetuidad y gloria de todos los almonteños.
Por Javi el almonteño.
Publicado en la revista de Feria de Almonte 2018.
Citas:
(1) SGARBOSSA, M y GIOVANNI, L. Un Santo para cada día. Bogotá, 1996, p. 223.
(2) ÁLVAREZ GASTÓN, R. Origen de la Feria de San Pedro, Revista Almonte y su Feria. Huelva, 1976, S/P.
(3) MUÑOZ BORT, D.: La ganadería caballar en la Villa de Almonte. Quinto centenario de la Saca de las Yeguas, Cuadernos de Almonte, número extraordinario. Huelva, 2004, p. 46.
(4) CRUZ DE FUENTES, L.: Documentos de las fundaciones religiosas y benéficas de la villa de Almonte y apuntes para su historia. Huelva, 1908, p. 228.
(5) GONZÁLEZ GÓMEZ, J. M. y CARRASCO TERRIZA, M. J.: Catalogo monumental de la provincia de Huelva. Huelva, 1999. p. 36.
(6) Ibídem. p. 39.