Historia y teología de los títulos «Rocío» y «Blanca Paloma» por Manuel Jesús Carrasco Terriza

Tesis doctoral defendida en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra por D.  Manuel Jesús Carrasco Terriza.

D. Manuel Jesús Carrasco Terriza es Doctor en Historia del Arte y Doctor en Teología, es Académico de Número de la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva, Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, Profesor de Historia de la Iglesia, Patrología, Arte y Patrimonio en el Seminario Mayor de Huelva, Miembro del Grupo de Investigación del Patrimonio Artístico Andaluz de la Universidad de Sevilla. En la actualidad ocupa los cargos de secretario canciller del Obispado de Huelva, director del Secretariado Diocesano de Patrimonio Cultural, archivero diocesano y canónigo secretario capitular.

Presentación

La devoción a la Virgen del Rocío, patrona de Almonte, es bien conocida como uno de los fenómenos más importantes de la religiosidad popular hispana. De ser una humilde ermita medieval dedicada a Nuestra Señora de las Rocinas, perdida en inhabitados parajes de caza, ha pasado a ser el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, un centro de peregrinación mariana de alcance internacional, donde se celebra la más famosa y multitudinaria romería de España.
Con motivo de la coronación canónica de la venerada imagen en 1919, escritores como Muñoz y Pabón, Manuel Siurot, Ignacio de Cepeda y Alonso Morgado describieron las sensaciones de aquella admirable devoción popular. El estudio sistemático de las fuentes documentales sobre la devoción a la Virgen del Rocío fue comenzado por Juan Infante Galán, en Rocío: La devoción mariana de Andalucía (1971). Un avance muy considerable en el conocimiento de las fuentes fue debido a Mons. Rosendo Álvarez Gastón, con motivo de su tesis doctoral El universo moral de la devoción a Ntra. Sra. del Rocío, publicada en 1981. Hoy día, en la copiosísima bibliografía rociera, abundan los estudios históricos, antropológicos, sociológicos, artísticos, religiosos y pastorales, que han sido potenciados por la publicación periódica de Exvoto. Sin embargo, apenas se ha tratado de la teología subyacente en esta devoción, y de sus fundamentos, en especial de las relaciones del Espíritu Santo y María. De ahí la necesidad de cubrir ese vacío y de acometer este estudio, teniendo en cuenta que en los títulos Rocío y Blanca Paloma están implicados el misterio trinitario, la cristología, la pneumatología, la mariología, y, por la analogia fidei, las demás ramas de la teología.
En la tesis, se ha pretendido buscar las causas y las consecuencias de la aplicación de símbolos cristológicos y pneumatológicos a la Virgen María. Se trata de estudiar, histórica y teológicamente:

a) el cambio onomástico, de la advocación de Virgen de las Rocinas a Virgen del Rocío;
b) el cambio eortológico: el traslado de su fiesta, desde el Dulce Nombre de María el 17 de septiembre a la Pascua de Pentecostés;
c) el símbolo de la paloma, figura pteriomórfica del Espíritu Santo, aplicado a la Virgen María.

El objetivo, por tanto, ha sido doble:
a) histórico: la mayor aproximación posible al momento y circunstancias que motivaron el cambio de nombre y el cambio de fecha de celebración, y la aplicación de la metáfora pneumatológica;
b) teológico: desde la Sagrada Escritura, los Santos Padres, la Liturgia y el Magisterio, así como desde los autores espirituales del barroco español, analizar el rocío y la paloma como símbolos del Espíritu Santo, que describen de modo apropiado su modo de acción en María, en la Iglesia y en las almas, y, a su vez, cómo María, la esposa del Cantar de los Cantares descrita como paloma, es receptora del rocío del Espíritu y dadora del rocío de sus bendiciones sobre sus hijos.
La investigación se ha movido en el campo de la Teología Histórica: incluye, por tanto, un objetivo histórico y, simultáneamente, un objetivo teológico. Para el primer objetivo, se ha hecho una recopilación de la historia de la devoción rociera, contrastada con las fuentes documentales de los archivos civiles y eclesiásticos. Se ha indagado en la climatología histórica para una aproximación a las causas naturales que provocaron el nuevo nombre. Como complemento, se han establecido los presupuestos antropológicos, lingüísticos y teológicos, a tener en cuenta a lo largo de la investigación.
Para el segundo objetivo, se han analizado los lugares teológicos, recopilando y analizando los pasajes en los que aparecen los términos rocío y paloma en la Biblia, en los Padres de la Iglesia y en los escritores eclesiásticos griegos y latinos, en los teólogos medievales, y en las fuentes de los libros litúrgicos, y en los autores espirituales del Siglo de Oro español, publicaciones existentes en las grandes bibliotecas, accesibles hoy por medios digitales. Se ha prestado especial atención a los teólogos y autores espirituales del siglo XVII español, para intentar comprobar el estado de opinión, o el sentir común de la piedad popular en relación con los símbolos del rocío y de la paloma, en los momentos en que se produce el cambio de advocación.

El corpus de la tesis se organiza en dos secciones: histórica y teológica. En la sección histórica se estudia los orígenes medievales y el desarrollo de la devoción a la Virgen del Rocío, tratando sucesivamente la institución de la capellanía de Baltasar Tercero y el servicio pastoral a la ermita prestado por los frailes mínimos del convento de la Victoria de Almonte; las circunstancias climatológicas que propiciaron el cambio de nombre de Rocinas a Rocío, en la primera mitad del siglo XVII; el traslado de la fiesta principal al lunes de Pentecostés, hacia 1670; y los primeros testimonios de la invocación Blanca Paloma en el siglo XIX; hasta llegar a nuestros días con la visita y alocución del Papa San Juan Pablo II en 1993.
Fijados los hitos históricos, la sección teológica analiza los títulos de Rocío y Blanca Paloma. Se parte de las nociones del rocío como hidrometeoro o estado peculiar del agua, del rocío como mito y como metáfora y sus implicaciones lingüísticas. Seguidamente se acude a las fuentes bíblicas, que, junto con los filósofos o naturalistas antiguos, inspirarán las explicaciones de los Santos Padres y de los teólogos. El rocío es visto como fenómeno de la naturaleza gobernada por Dios, es vida y bendición de Dios, y está dotado de unas determinadas cualidades que darán pie a variados simbolismos. De la exégesis patrística, de la elaboración teológica, de la liturgia y de las aplicaciones de autores espirituales se deduce un esquema trinitario: Rocío del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que es recibido y otorgado por Santa María; y Blanca Paloma, pteriofanía del Espíritu Santo extensiva a Santa María.
En este extracto de la tesis, presentamos el capítulo segundo, relativo a la Devoción y culto a la Virgen María, Patrona de Almonte, en los siglos XVI y XVII. El motivo de la elección se ha basado en que es en dichos siglos cuando se transforma y consolida la devoción a la Virgen de las Rocinas, cambiando su nombre en Rocío, y trasladando su fiesta a la Pascua de Pentecostés.

Texto integro de la tesis

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