No faltó ningún detalles: tamborileros, estandartes, insignias, varas, cestos de flores… todo para postrarse ante la Blanca Paloma, la Reina de las Marismas, la Patrona de los Almonte, la Virgen del Rocío. Fue durante la peregrinación anual de la Hermandad filial de Huelva durante este fin de semana.
Cerca de cinco mil hermanos se han traslado hasta la aldea para rendir honores a la Señora en una peregrinación marcada por el buen tiempo y los mejores momentos de convivencia. Así lo han resaltado tanto el presidente de la Hermandad de Huelva, Dalmiro Prados, como el hermanos mayor de este año, Salvador Pomares.
La peregrinación se inició el sábado coincidiendo con el primer fin de semana del mes de marzo, según lo establecido para esta filial. En Gato, con un espléndido día, los rocieros vivieron los principales momento de convivencia del inicio de la peregrinación. Allí se dieron cita a eso del mediodía para el rezo del Angelus. Fue el preludio de lo que luego sería la jornada de hermandad a la espera del momento de la presentación ante la Virgen. La bonanza del día fue motivo más que suficiente para que todo transcurriera como mandan los cánones, siempre bajo la mirada atenta de la Blanca Paloma, y para que la jornada se convirtiera nuevamente en una muestra de fe y fervor hacia la Madre de Dios.
Como viene ocurriendo desde hace unos años, la peregrinación estuvo regulada por la orden de la Junta de Andalucía que controla el tránsito a motor en las veredas Raya Real y Camino de Moguer. Para ello se concedieron autorizaciones a una número determinado de vehículos que han sido los únicos que han podido circular por la zona.
Según explicó el presidente de la hermandad capitalina en total han sido unos ochocientos, aunque dos centenares de ellos no han transitado por el Camino de Moguer y lo han hecho por carretera, con el ánimo de ir acostumbrando a los peregrinos a utilizar lo menos posibles los espacios protegidos.
Los peregrinos fueron conocedores de una serie de normas de comportamiento para respetar el medio ambiente, como establece la orden que dispone que está prohibido deteriorar o alterar la flora y fauna, verter o abandonar residuos sólidos y líquidos, lanzar cohetes, bengalas, petardos y encender candelas.
Dalmiro Prados resaltó el gran ambiente que se vivió en la jornada del sábado y la organización de la peregrinación que estuvo perfectamente regulada por la Delegación de Medio Ambiente y el Espacio Natural de Doñana y sin que se registrara ningún incidente.
Ayer domingo, entre quince y veinte hermandades filiales, entre ellas Emigrante, Ayamonte y Gibraleón, estuvieron acompañando a la de Huelva en su presentación ante la Patrona de Almonte.
Hacia las doce del mediodía comenzó a reunirse la comitiva en la casa hermandad, donde se dieron cita además de la junta directiva, representantes de otras filiales, así como autoridades civiles y militares de la capital. Tras formarse el cortejo, éste realizó un corto recorrido por la Plaza de Doñana hasta la calle Carretas para entrar en el santuario, con los tamborileros abriendo la procesión, estandartes, insignias y todo el protocolo y el cariño que le pone la hermandad cada vez que va a El Rocío a rendir honores a la Virgen del Rocío. En su interior, cientos de personas abarrotaban el santuario para asistir a la misa que iba a celebrarse con toda la devoción que ofrece la ocasión y con el ánimo ya puesto en la romería de Pentecostés.
Una vez finalizada la eucaristía, los miembros de la hermandad se dirigieron a la casa para celebrar el acto de convivencia que ofreció el hermano mayor, quien puso especial énfasis en la jornada anterior y los momentos emotivos que se vivieron durante la celebración de la misa.
Salvador Pomares señaló que la peregrinación de este fin de semana ha sido la antesala de la romería de Pentecostés en la que también deberá conducir a la hermandad a los pies de la Reina de la Marisma. Según indicó, lo ocurrido este fin de semana ha sido una «experiencia maravillosa» que hay que «vivir». Especialmente emotivo fue para él fue el momento de la entrada de Simpecado en el Santuario cuando todo se convirtió en júbilo, acompañado por sus familiares y amigo. «Más no se puede pedir a la Virgen. Le pedí que me dejara traer a todos los hermanos ante Ella y me lo ha concedido. Espero poder hacerlo durante la romería», enfatizaba ayer Pomares.
Así, sin sobresaltos, en armonía, con la mente puesta en la próxima peregrinación, la Hermandad del Rocío de Huelva rindió pleitesía este fin de semana a la Reina de la Marismas. Los acto de la romería comenzarán el 11 de mayo con el santo rosario, ejercicio de la novena y celebración de la eucaristía. El sábado día 19 de mayo será recibimiento e imposición de medallas a los nuevos hermanos.
Ya el día 26, a las once de la mañana, será la misa en el santuario y después ante la Puerta mayor del santuario la recepción de las hermandades filiales por la Matriz. El domingo será la misa y el lunes la procesión.