Informar a los peregrinos de a pie y pedirles su colaboración para que el camino hacia la aldea del Rocío transcurra de forma segura. Estos fueron los objetivos de la reunión que el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva mantuvo con los romeros que el próximo 1 de junio iniciarán su peregrinación tras el Simpecado.
«Es muy importante la colaboración de todos los peregrinos. Y lo es para su seguridad y la de todos». De esta forma, valoraba Prados las cuestiones que minutos después le transmitiría a los devotos. Entre ellas, la petición de «que se mantengan alejados de los laterales del Simpecado, sobre todo en zonas de peligro como el arroyo de la Cañada». Según el presidente, «los peregrinos deberían caminar detrás de las ruedas de la carroza».
Asimismo, Dalmiro Prados reseñó que los peregrinos «deberían dejar que el carrero con las mulas lleve el Simpecado hasta dentro de la capilla, con el objeto de que no se creen situaciones de peligro». Para velar por todas estas cuestiones «se creará un pequeño grupo de ayuda formado por los peregrinos más veteranos que se encargará de coordinar el buen discurrir de los hermanos por las zonas más peligrosas del camino», informó Prados.
Por otra parte, el presidente informó a los romeros sobre el cambio de camino, que «ya está aprobado por la junta de gobierno de la Hermandad», y que ha sido motivado por el mal estado del asfaltado de la calle Maestra, ubicada en la zona de La Peñuela, donde habitualmente se venía realizando la suelta.
De esta forma, con el cambio de itinerario se evitará también «el conflicto derivado de la intensa actividad agrícola» que tiene lugar en la zona. El nuevo trazado seguirá en torno a los bordes de Doñana, abandonando el asfalto de la carretera de Mazagón y cambiando su ruta en un kilómetro respecto al anterior camino.