Los jerezanos vuelven a tener un lugar donde disfrutar de las tradicionales salves rocieras. El Camino del Rocío, situado en un primer momento en la calle Velázquez, hace 28 años que tuvo la idea de crear un espacio donde todos los rocieros jerezanos pudieran disfrutar a diario de las tradiciones de El Rocío. A su propietario, Manolo Lugo, se le ocurrió celebrar a medianoche las tradicionales salves rocieras, idea a la que se fueron sumando cada vez más interesados en el tema.
Tras el traslado del local a Divina Pastora, donde se encuentra actualmente, esta tradición continuó un par de años más hasta que su propietario decidió ponerle fin, ya que las circunstancias no le eran favorables del todo para continuar. Eso sí, lo hizo sin dejar en ningún momento que se perdiese esa esencia rociera que caracteriza al establecimiento. De este modo, los clientes pueden comprobar cómo El Rocío sigue estando presente en la esencia de este señero bar restaurante de Jerez.
Ahora, diez años después, Manolo Lugo quiere recuperar esa tradición y las salves rocieras vuelven a sonar en Camino del Rocío los viernes a medianoche en recuerdo de muchos de los compañeros que ya no están, como son Antonio Vega, Juan Morao, Carlos Gutiérrez, Paco Pinto, Marinati Zúñiga, Manolito Lugo, Diego Torres, los hermanos Román y muchos más que han quedado en el recuerdo de este lugar y de todas las personas que han pasado por él, que no son precisamente pocas.
La velada
Así pues, la jornada del viernes noche comienza con una cena entre los amigos del local. Acto seguido se sirven unas copas y se ofrecen unas sevillanas. Tras este aperitivo, todo queda a oscuras y en silencio para dedicarse en cuerpo y alma a cantar la Salve, el momento cumbre de la noche con diferencia.
Éste es un acto que se vive con gran intensidady emoción entre los presentes, ya que «Jerez es una ciudad muy vinculada al Rocío, que convive mucho con los almonteños y viceversa», según relata el propio Manolo Lugo. Además de la pasada Romería y como cada año, Jerez volverá a la aldea almonteña este verano con motivo del Rocío chico, que tendrá lugar los días 18 y 19 de agosto; y con la Peregrinación de la Juventud, que será en el mes de noviembre.
Ahora, Camino del Rocío vuelve a sus raíces y retoma su esencia rociera de siempre. Con el mapa del camino Real en su puerta y envuelto en fotografías de El Rocío, aguarda con entusiasmo recibir de nuevo a todas aquellas personas que se acerquen hasta allí para disfrutar de las salves rocieras de la mano de Manuel Pareja Obregón y recuperar esta tradición que tan buenos momentos ha dejado en el recuerdo a todos y que siempre concluye con un ¿Viva la Virgen del Rocío!