En el mismo día de la Coronación Canónica de la Patrona de Almonte en aquel 8 de junio de 1919, partió la idea de erigir un monumento en aquel mismo lugar, para que quedara en la memoria de todos, en aquel tan memorable acontecimiento.
Tal como nos cuenta la crónica de la Coronación del palmerino-almonteño Don Ignacio de Cepeda y Soldán, para ello, se comenzó una colecta para recaudar fondos, todo promovido por el Cura de Carrión de los Cespedes, Don Elías Dominguez Quintero y una comisión de señoritas.
La escultura fue realizada por el escultor sevillano el Señor Ordoñez: «Sobre una doble gradería se alza un sencillo pedestal de piedra caliza que sirve de sostén a una pequeña columna de marmol blanco, sobre la que se asienta uan reproducción, también en piedra, de la Sagrada Imagen con corona y ráfagas de hierro forjado». El monumento era cerrado por una sencilla verja o reja de hierro forjado.
En 1979 se llevó a cabo la remodelación del recinto, retirandose las rejas y los faroles que iluminaban a la Imagen. Se le añadió nueva pavimentación abarcando una extensión mas amplia donde las 6 palmeras quedaban dentro del nuevo enrejado.
Aprovechando la inutilidad de la antigua reja, se aprovechó parte de ella para cerrar la Capilla Bautismal de la Parroquia de la Asunción de Almonte.
Javier Coronel