Los efectos de la sucesión de temporales de viento, lluvia y, hasta nieve, que ha venido afectando a la provincia desde la segunda mitad de diciembre no deja de tener consecuencias. Y este fin de semana, cuando en la aldea del Rocío se celebra La Candelaria -fiesta que coincide con la primera peregrinación del año de la hermandad de Triana-, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta ha restringido temporalmente el paso de personas, caballistas y vehículos en los caminos del sector norte de Doñana, al tiempo que recomienda que se desplacen por la A-49 y accedan a la aldea por el desvío de La Palma del Condado.
A esta mala situación de los caminos y vías de los accesos por el norte del Parque Nacional, hay que añadir el estado en el que se encuentra la carretera que une Villamanrique de la Condesa con la aldea, a causa también de las recientes lluvias, que provocaron incluso que tuviera que ser cortada al tráfico.
Según informó ayer la delegación del gobierno de la Junta, la Administración andaluza ha decidido restringir temporalmente el tránsito por los caminos del sector norte de Doñana para garantizar la seguridad al gran número de visitantes que se esperan acudan a la aldea.
Esta restricción se podría mantener hasta que las circunstancias climatológicas y la evolución de la situación lo permitan, evitando así cualquier tipo de peligro para los usuarios y la conservación del patrimonio natural. Desde Medio Ambiente han adoptado esta decisión tras evaluar los informes del personal del Entorno Natural de Doñana, de técnicos y de agentes de la consejería que aconsejaban esta limitación tras comprobar cómo el desbordamiento de arroyos, tras las precipitaciones acumuladas en el último mes, ha afectado a dicho sector del parque provocando la remoción de grandes cantidades de arena, así como daños en los caminos y vías.
La recomendación de la Administración andaluza coincide con la celebración de la festividad de La Candelaria en la aldea de El Rocío este fin de semana, fecha que cada año reúne a miles de personas, llegadas de toda España, que presentan ese día a los recién nacidos a la Blanca Paloma. Dicha festividad recuerda la presentación de Jesús en el templo y después de la romería y del Rocío Chico, éste es el acto más importante que celebran los devotos de esta virgen.
Además, con motivo de la fiesta de la luz o Rocío invernal como se le viene denominando desde hace unos años -en concreto, desde 1959 realiza Triana su camino de invierno-, la hermandad de Triana realiza su primera peregrinación del año a la aldea, congregando en su entorno a miles de peregrinos desplazados desde la capital cada último fin de semana de enero, para asistir a la misa que tiene lugar el domingo en el santuario de la aldea del Rocío.
En esta fiesta, convertida en una romería del Rocío en miniatura, se presentan cada año centenares de pequeños rocieros de Triana que están acompañados por miles padres, familiares y fieles que se acercan. El programa festivo se compone de una vigilia nocturna mariana la noche de la víspera, el Rosario de la Aurora a las 7.30 de la mañana y la presentación de los niños, a las 12.00 del domingo.