Amanecía la mañana del sábado con sol radiante, presagio del gran día que se vaticinaba, especialmente para la Hermandad del Rocío de Almería. Eran las 18:00 horas cuando los primeros costaleros llegaban al punto de encuentro, establecido en la Plaza del Ayuntamiento de Almería. Nervios, concentración y, sobre todo, muchas ganas por sacar por primera vez a María Santísima del Rocío se hacían latentes en sus rostros. Era la primera cuadrilla, no en vano, que escribiría su nombre con mayúsculas en la larga historia de la Cofradía rociera, al ser la primera en sacar a la madre de los rocieros.
A las 19:30 horas dio comienzo la santa misa en la Parroquia de San Pedro, la cual precedió la salida procesional. Esteban Belmonte, párroco de la iglesia y consiliario de la Hermandad del Rocío, además de las de la Santa Cena y Entierro, deleitó con una magnífica homilía, como él siempre sabe hacer, dedicada a la Santísima Virgen del Rocío. Tras esta, comenzaban los preparativos para que todo estuviese listo a la hora de salida. A las 20:30 horas se abrían las puertas traseras de San Pedro para comenzar el desfile. Cruz parroquial, escoltada por dos faroles en alpaca plateada y representaciones de la mayoría de Hermandades de pasión y de gloria de Almería eran las primeras en salir. Además, las Cofradías de la Santa Cruz de Canjáyar, de El Ejido y de San Isidro también acompañaron a la Hermandad almeriense.