Los rocieros utreranos pusieron fin a la romería 2012 con la intensa jornada del jueves 31. A pocas horas finalizar su peregrinación realizaron la tradicional parada en la Finca Ayala; donde tuvieron que hacer un último esfuerzo para vencer el cansancio y degustar los últimos instantes de devoción, convivencia y cante.
Con el Simpecao como testigo, depositado en el interior de la nave, celebraron el último almuerzo, el último sesteo, la última parada antes de emprender su entrada en Utrera. Esta se produjo más tarde de lo previsto, como queriendo evitar que se acabara el sueño rociero prolongando esa recata final que los trae de regreso a casa tras 9 días de camino.