La Matriz se ve obligada a redoblar su presupuesto ante la virulencia del paro y la gravedad de la crisis en la comarca · Las ayudas se centran en alimentos, ropa, medicamentos y productos para bebés
Son personas que nunca han vivido en la indigencia, que jamás han necesitado mendigar un plato de comida y pueden llevar a gala que siempre se han ganado el pan con el sudor de su frente. Pero la crisis hace tiempo que los expulsó sin miramientos del mercado de trabajo, mientras que, tras agotar las prestaciones por desempleo, hoy día integran las cifras estadísticas de los nuevos usuarios que acuden diariamente a los comedores sociales o demandan las ayudas que brindan Cáritas u otras entidades sociales.
Esta nueva realidad social ha obligado a la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte a redoblar sus partidas presupuestarias destinadas a la obra social en el llamado primer mundo, centrando sus recursos en estos nuevos parias de la crisis que viven en suelo almonteño pero también en otros pueblos del Condado, como Rociana.
En concreto este año los recursos destinados a estos fines ascenderán a 200.000 euros, un récord en la historia de la Matriz y que pretenden dar cobertura a las necesidades de aquellas personas que no tienen para sus necesidades básicas. Ya el año pasado los 150.000 euros que previeron en la elaboración de los presupuestos se demostraron insuficientes para atender la creciente demanda de las entidades con las que colaboran, por lo que tuvieron que destinar una nueva remesa de 30.000 euros que complementase la anterior.
El presidente de la Hermandad, José Joaquín Gil, relata que, desgraciadamente, "ahora nos encontramos un nuevo perfil de usuarios de estos servicios que entroncarían en lo que llamamos la clase media y que lo está pasando mal por la falta de empleo".
Aun así las ayudas que brindan son las consideradas primarias, es decir, desde alimentos, medicamentos, ropa, mantas y las necesidades de los niños, desde potitos, leche en polvo, pañales u otras productos para el cuidado del bebe.
Por otra parte la Matriz también ha aumentado la cuantía de los apoyos económicos que presta a las entidades con las que mantiene acuerdos de colaboración como el Hogar del Pastorcito, la Residencia de Ancianos Madre de Dios y Cáritas Diocesana. Además, a Proyecto Hombre de Huelva le han financiado una cámara frigorífica, la contratación de un fisioterapeuta para la Asociación Almonteña de Fibromialgia o un vehículo para la de Alzheimer. A todo ello cabe sumar el de casos no previstos como los 60.000 euros destinados para las necesidades del terremoto de Haití.
Por suerte estas dificultades de muchos ciudadanos despiertan el sentimiento de solidaridad e incluso la donación de recursos de empresas y particulares que se ha visto aumentada, según manifiesta el propio Gil.
El presidente de la Matriz recuerda que este año han recibido de Cajamadrid 300.000 euros y 15.000 Cajasol. A ello hay que sumar los recursos que generan la venta de recuerdos del Rocío y la colocación de velas en el Santuario de la Blanca Paloma. En el pasado ejercicio fiscal se dispensaron ocho toneladas de velas más que en el 2008, lo que para la Hermandad corrobora que la fe de los ciudadanos en la Pastora no se amilana con la crisis.