La Administración intensificará los controles del tránsito de vehículos a motor por la Raya Real y el Camino de Moguer pero no restringirá más el tráfico por estas vías pecuarias, a tenor del incidente ocurrido en Gato durante la peregrinación extraordinaria de la Hermandad del Rocío de Huelva a El Rocío y Almonte. La Junta de Andalucía va a seguir concediendo permisos para circulación por estas vías pecuarias a las hermandades rocieras que en su caminar hasta la aldea almonteña utilicen estos caminos. Eso sí emitirá autorización sola y exclusivamente para vehículos a motor de las hermandades, tal y como lo ha venido haciendo con las peregrinaciones que ya se han realizado. El tráfico por las vías pecuarias ha quedado restringido a tenor de una Orden de la Junta que regula el paso de los vehículos tanto por la Raya Real como por el Camino de Moguer, debido al espectacular incremento en los últimos tiempos del tránsito de todoterrenos, quads y motocicletas, lo que estaba provocando graves impactos sobre el medio ambiente y un peligro para la seguridad pública del resto de los transeúntes de la zona. La Orden trata de corregir y prevenir esta situación, que se ha venido produciendo sobre todo en la Raya Real, pero aborda también la regulación del tránsito por el Camino de Moguer, en su tramo incluido en la Zona de Protección del Arroyo de la Rocina. La protección de las zonas aledañas a las vías pecuarias está contemplada también en el Plan Rector de Uso y Gestión que establece la prohibición de la circulación de vehículos a motor, de tracción animal y caballerías fuera de los caminos autorizados a tal efecto por la Dirección del Parque. El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Doñana establece asimismo como objetivo de esta regulación la promoción y el fomento del uso público de forma compatible con la conservación de los recursos naturales y culturales del Parque Natural, con especial atención al tradicional paso de hermandades hacia El Rocío, así como la reducción de la circulación de vehículos en el ámbito del Parque Natural. El permiso se concede a vehículos de los hermanos de la hermandad y a los coches de apoyo de la comitiva. Los vehículos particulares de los peregrinos que se integran en las distintas hermandades habrán de estar debidamente organizados e identificados por cada hermandad para transitar por las vías pecuarias objeto de esta regulación, excluyéndose el tráfico de particulares. Durante la romería del Rocío el paso de vehículos por estas vías será ilimitado, siempre y cuando la hermandad presente la solicitud al Parque Nacional y al Parque Natural con una antelación mínima de quince días antes de la peregrinación y con detalle de la matrícula del vehículo para que después pueda ser identificado externamente. En cualquier caso la velocidad máxima será de 40 kilómetros por hora y el tráfico debe realizarse sin salirse de la vía o vereda. La Orden autoriza el tránsito a las hermandades que peregrinen a la aldea en la romería de Pentecostés y la Candelaria, así como las peregrinaciones anuales extraordinarias recogidas en el calendario oficial que aprueba cada año la Hermandad Matriz, para las hermandades titulares de las mismas. Igualmente se permite el tránsito de otras peregrinaciones con destino al Santuario, organizadas individualmente por hermanos pero propuestas por las hermandades o asociaciones del Rocío que tradicionalmente circulan por estas vías pecuarias. Este tipo de autorización es concedida durante los meses de octubre a diciembre, ambos incluidos. En el caso de peregrinaciones a pie, en cualquier época del año se autoriza la utilización de vehículos de apoyo, cuyo número no podrá ser superior a un vehículo por cada quince peregrinos. Para asegurar la efectividad en la aplicación de esta regulación, la Consejería de Medio Ambiente mantiene una continua coordinación y colaboración con los ayuntamientos de la zona, la Guardia Civil y la Policía Autonómica así como con las hermandades y asociaciones rocieras. Durante la romería del Rocío, se intensificarán los controles por estas vías pecuarias que llevan a cabo el Seprona, la Policía Autonómica y la guardería del Parque Nacional de Doñana para evitar el tránsito de vehículos no autorizados por las vías pecuarias. En cualquier caso, todos los usuarios de las veredas objeto de regulación deberán seguir normas de respeto al medio ambiente. Así está prohibido deteriorar o alterar cualquier recurso natural, entendiendo como tales la fauna, la flora así como sus hábitats, verter o abandonar objetos o residuos sólidos o líquidos fuera de los lugares habilitados específicamente para ello, el lanzamiento de cohetes, bengalas, petardos y cualquier otra forma de artefacto explosivo o que pueda provocar riesgo de incendio. Asimismo, con carácter general, está prohibido encender candelas. El tránsito peatonal con carácter general por estas vías pecuarias es libre, exceptuando los lugares que, en su caso, presenten señalización que indique expresamente una restricción o limitación al paso y el ecuestre y de vehículos de tracción animal también lo es siempre que no se perturbe la actividad del tránsito peatonal ni aquéllos propios de las vías pecuarias. El uso de vehículos distintos a los señalados con anterioridad está permitido cuando se trate del acceso a explotaciones colindantes por parte de sus titulares, trabajadores y empresas suministradoras de las mismas, que estén debidamente identificados, así como por el personal adscrito a la administración pública en labores de gestión y vigilancia. También cuando se trate de usuarios de aprovechamientos tradicionales autorizados tanto en el Parque Nacional y Natural como en el entorno, que requieran el desplazamiento por estos caminos para acceder a los lugares donde realizan dichas labores. Se incluyen en esta categoría ganaderos, apicultores y cazadores. Igualmente, puede obtener el permiso cuando se trate de un grupo de visitantes que con fines educativos, culturales o de conocimiento de la naturaleza, o cuando se trate de empresas que desarrollen los sistemas de uso público y atención al visitante de los espacios naturales protegidos. El tramo de la vía pecuaria Vereda del Camino de Sevilla y Rocío, denominada popularmente Raya Real, está situado al Norte del Parque Nacional de Doñana, discurriendo prácticamente en su totalidad por el interior de dicho Parque Nacional y del Parque Natural de Doñana. Esta vía pecuaria atraviesa un entorno natural de gran biodiversidad, la denominada finca del Coto del Rey, con enormes valores ecológicos por la presencia de hábitats y especies de flora y fauna gravemente amenazados y protegidos por la legislación estatal, autonómica y comunitaria. En este sentido destaca la existencia del lince ibérico, considerado el felino actualmente más amenazado a nivel mundial.