Aprovechando las estancia de la Virgen en Almonte, durante el Traslado 2005-06, se procedió a cambiar la solería del Santuario, la cual había sido donada por la Hermandad el Rocío de Triana en los años 60.
Casi cuarenta años después, dicha Hermandad sevillana, aporta su granito de arena nuevamente, con la donación de la nueva solería, la cual fue colocada por cuadrillas desinteresadas de enlosadores de la localidad de Gines a través de su Hermandad, aprovechando los fines de semana para ello.
La gran mayoría de los escombros que salieron del Santuario, sirvieron como cimentación del nuevo puente del Ajolí.
Examinado algunos de aquellos restos, podemos comparar la evolución del trasiego de peregrinos en el Santuario, durante casi cuatro décadas, por el desgaste de las antiguas losas, reflejado en tres pedazos de las diferentes zonas de transito.
Manuel Romero Triviño