Conservada por la insigne y muy devota familia «Cepeda», se trata de una de las antiguas representaciones más fidedignas que existe sobre la Virgen del Rocío.Fue pintado por el reputado sevillano, Antonio Alonso-Morgado González en 1875. En ella podemos destacar varios detalles como las ráfagas de rayos biselados, donde se aprecian como las cabezas de los querubines que adornan la pieza estaban sobre dorados en contraste de la plata del conjunto. Sobre la cabeza de la Imagen, reposa la llamada corona del sol, una presea posiblemente del siglo XIX, hoy en desuso. Enmarcando su rostro, aparece un rostrillo que fue recuperado en 2021 y que perteneció a la Virgen, de cual no podemos constatar con seguridad por qué se encontraba custodiada por la familia Cepeda. Interesante también es el atuendo dieciochesco que luce la Señora. Se trata del traje regalado a la Virgen en 1753, por el primer centenario como Patrona de Almonte y quien hizo de intermediario para su ejecución, el almonteño José Carlos Tello de Eslava. Al menos en 1900 se seguía utilizando.
El siglo XIX fue por excelencia la época de transición del Rocío que conocemos hoy, tanto el modo de celebrar su romería como de la configuración iconográfica de la Virgen.
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