La Virgen del Rocío ya se encuentra entronizada en el Presbiterio del Santuario. Radiante e Impresionante.
En este reencuentro, tras casi tres meses, la Virgen viste el traje de los Montpensier, un histórico conjunto que ha lucido en grandes momentos como su coronación canónica o la visita de San Juan Pablo II. El Pastorcito viste a juego.
Esta pieza textil, una de las más antiguas del ajuar de la Blanca Paloma, regresó la semana pasada del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, donde han limpiado, reforzado y estabilizado sus diferentes elementos: tejido, bordados, blonda y forros.
Las coronas que ambos lucen son las de la coronación canónica, de 1919; también de ese año es el rostrillo de la Virgen, conocido como “de Muñoz y Pabón”. Las ráfagas son las de punta de martillo, en plata sobredorada, de 1949. Las flores que exornan a la Reina de las Marismas son rosas y paniculatas de color blanco, inspirado en la pintura de la Virgen de Santiago Martínez.
El altar levantado para la ocasión lo conforman piezas de finales del siglo XIX – principios del XX, talladas, doradas y marmolizadas. Un retablo efímero flanqueado por dos ángeles del antiguo camarín de la Virgen, cuya autoría se atribuye a Cayetano D´Acsota.
Todo ello se enmarca en un cuajado exorno de flores naturales que ha sido donado por las hermandades y asociaciones rocieras. La realización de las jarras, en tonos rosas, ha estado a cargo de los santeros de la Virgen. Las guirnaldas de las pilastras laterales, compuestas por rosas rojas, hojas de eucaliptos, palmeras y diversas flores de fantasía, han sido confeccionadas por la floristería almonteña AnaFlor.
¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!!
Virgen al detalle antes restauración
Son las manos de la Virgen
Centinelas del camino,
Si tienes sed te dan agua
Te arropan si sientes frío,
Y es candela por la noche
Pa que duermas peregrino.
Son las manos de la Virgen
Donde tú encuentras consuelo
Donde tú encuentras consuelo,
Son manos que cierra y abren
Cerrojos y puertas del cielo.
Fernando Romero Vallín