Como sabemos, desde el mes de septiembre hasta la Semana Santa del siguiente año, las Hermandades Filiales peregrinan extraordinariamente hasta las plantas de la Virgen del Rocío para su misa anual. Se llaman popularmente como “Peregrinaciones Extraordinarias” porque lo hacen fuera del calendario de Pentecostés en Romería.
¿De dónde nacen estas peregrinaciones extraoficiales?
Debemos de remontarnos en el siglo XIX, cuando las Venidas de la Virgen a Almonte era un hecho más consolidado, en el sentido de que los acuerdos se tomaban con premura, nombrándose una comisión para tal afecto, presidida por el alcalde del consistorio almonteño, para preparar la “traída y llevada” de Nuestra Señora del Rocío, como ocurrió en 1887 y en adelante. La noticia que recoge los periódicos de la época, como la del 1896 (DIARIO DE HUELVA, 24 de abril de 1896), refiere que “De los pueblos limítrofes llegan en romería a Almonte muchas fervorosas de esta Santa Imagen”. La presencia de la Virgen en el pueblo comenzaba a ser foco de atención para los devotos, un marco diferente a lo acostumbrado en aquellas marismas de Doñana.
El 15 de agosto de 1926, fue de vuelta la Sagrada Imagen de la Virgen a su Santuario, ya que permanecía en Almonte desde junio. Un día antes, el 14, procesionó el Santo Rosario presidida las autoridades locales, las hermandades que era presidida por la de Almonte, y numerosos devotos (LA PROVINCIA, 8 DE AGOSTO DE 1926). Este sería el primer dato que tenemos constancia de la participación de las Hermandades Filiales en los actos referente a una Venida o Regreso propiamente dicho de la Virgen del Rocío. Invitadas a expresos al Rosario previo a la marcha de la Virgen a su ermita.
No es hasta 1929 y 1930, cuando personalidades destacadas y Hermandades visitan a la Virgen durante su permanencia en la parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, como la del poeta moguereño Juan Ramón Jiménez en noviembre de 1929, o las visitas efectuadas en 1930 por las Hermandades de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, especial mención la de Carrión de los Céspedes en enero y la de Huelva en marzo (PADILLA DÍAZ DE LA SERNA, 2007). Deberíamos de preguntarnos si la asistencia de las Hermandades Filiales invitadas por la Hermandad Matriz a los actos de los Traslados como en el Rosario de 1926 en Almonte, originó estas visitas, como un hecho extraordinario.
La Hermandad del Rocío de la Palma como impulsora de las Peregrinaciones Extraordinarias en la Aldea del Rocío
El 17 de junio de 1948 decretaba el Arzobispo Pedro Segura y Sáenz el proyecto de Peregrinación de “Jornadas de Oración y Penitencia ante La Blanca Paloma” para la Hermandad del Rocío de la Palma del Condado como las Hermandades de Gloria y Penitencia de la Villa palmerina, peregrinación que originó las Peregrinaciones Extraordinarias de las Filiales en el Santuario del Rocío. La junta de entonces de la Hermandad Matriz, presidida por Manuel Escolar, comenzaron a organizar de forma regulada y oficial estas peregrinaciones durante la estancia de la Virgen en Almonte en el año 1949.
Algunas Hermandades tenían desde un principio días y mes señalado para las visitas, pero tardaría varias décadas para que la junta de Ángel Díaz de la Serna en los años 80 la regulara y elaborara el llamado Calendario de las Peregrinaciones Extraordinarias.
Javi el almonteño
?Bibliografía:
PADILLA DÍAZ DE LA SERNA, S.: Rocío, la explosión de la gran devoción del sur en el siglo XX. Córdoba, 2007.
DÍAZ D ELA SERNA QUINTANA, V.: Gestión de la Hermandad Matriz (1945-1950). Leg. 1, prensa y correspondencia. Centro de Estudio rociero.
Periódicos: ABC, La provincia, Diario de Huelva y El Sol.
BLASCO, J., EXPÓSITO, J. A., y TRAPIELLO, A.: Álbum Juan Ramón Jiménez. Madrid, 2009.
CORONEL CÁCERES; J.: La Candelaria del Rocío y sus contrariedades, en http://xn--roco-xpa.com/, 2015.
Heraldos
¡Buena información! Saludos