El Guión peregrino de terciopelo y oro, portado por vecinos de la aldea, irá presidiendo el camino que se realiza una vez cada siete años.
Los habitantes de la Aldea de El Rocío acudirán a Almonte este sábado para ver a la Vírgen, y celebrar ante ella su tradicional misa anual de noviembre, que un grupo de vecinos organiza anualmente ante la Blanca Paloma desde hace catorce años, fecha de la primera peregrinación extraordinaria que realizaron los aldeanos rocieros al pueblo con motivo de la estancia de la Vírgen del Rocío en la Iglesia Parroquial de Almonte. La segunda peregrinación tuvo lugar hace siete años, siendo la tercera la que tendrá lugar este sábado. Los vecinos portan un Guión peregrino de terciopelo bordado en oro, símbolo de la aldea, que fue ideado, diseñado y costeado por los propios aldeanos rocieros.
Los peregrinación partirá a las nueve de la mañana del Paseo Marismeño, harán una parada en el merendero situado a mitad de camino entre ambas localidades sobre las doce horas, y reanudarán el recorrido a las tres de la tarde. Su llegada a Almonte, está prevista a las cinco de la tarde; como hace siete años, serán muchos los almonteños que salgan a recibirles a la entrada del Camino de Los Llanos, uniéndose a los peregrinos en su recorrido por las calles del pueblo hasta la Iglesia Parroquial, donde se celebrará la misa ante la Vírgen, tras adornar su altar con margaritas blancas de la aldea.
La peregrinación de noviembre, que se celebra cada siete años, es descrita por los rocieros como un paseo de quince kilómetros para visitar a la Virgen de El Rocío y así poder celebrar la misa que todos los años se oficia en la Ermita en el mes de noviembre. “Si la Virgen no está, vamos nosotros a verla, a adornar el altar y a celebrar nuestra tradicional misa”, explica una de las organizadoras de la peregrinación. “También es un día de convivencia muy bonito, en el que se recuerda especialmente a muchas personas que ya no están, que trabajaron con ilusión por esta peregrinación y por el Guión; otros seguimos manteniendo el compromiso con la Virgen”, comenta una vecina.
El Ayuntamiento de Almonte garantizará la seguridad en el camino con Policía Local y Protección Civil, además de facilitar un vehículo de apoyo que suministrará agua a los peregrinos. Asimismo, el Ayuntamiento ha instalado módulos con servicios en la zona de parada.