Los Príncipes de Asturias, don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz, recibieron hoy la Medalla de Honor de la Hermandad Martriz del Rocío de Almonte (Huelva), ya que eran los únicos integrantes de la Casa Real que aún no habían podido poseer esta distinción, tras visitar a la Patrona de los almonteños, quien por motivos del ‘Traslado’ se encuentra en la localidad onubense y no en la aldea del Rocío como es tradicional, algo que ocurre cada siete años.
El Obispo de Huelva, Ignacio Noguer Carmona, y el presidente de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, José Joaquín Gil Cabrera, esperaron, junto a otras figuras representativas de la hermandad y del municipio, a los Príncipes de Asturias a las puertas de la Parroquia de la Asunción, donde se encuentra la Blanca Paloma. La llegada, ante miles de personas, se producía alrededor de las 19.05 horas.
A su entrada, los Príncipes de Asturias rezaron a la Reina de las Marismas, acompañados con el canto de la Salve Rociera, interpretada por la Coral de Almonte y el Coro de Nuestra Señora del Rocío de la localidad onubense.
Asimismo, según explicó a Europa Press el presidente de la Hermandad Matriz, don Felipe y doña Letizia han plasmado su firma en el libro de honor de la hermandad y han recibido tres medallas de la Matriz de Almonte, una de ellas para la recién nacida Leonor.
Gil Cabrera apuntó que «la Casa Real es hermana de honor de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte» y matizó que «ya hace dos años le mandamos la invitación a los Príncipes para que visitaran a la Virgen y hoy vemos cumplido ese sueño».
Por último, el presidente de la Matriz de Almonte concluyó diciendo que «es un orgullo que los Príncipes estén en Almonte con la familia rociera», indicando que «es uno de los días más importantes en la historia de la hermandad».